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La declaración de los derechos fundamentales digitales… secuestrada

El gobierno francés, capitaneado por su ministro de defensa (!!) se ha auto-adjudicado la tarea de redactar los derechos humanos, versión digital. Os dejo el link y una reflexión a raíz del primer punto:

1. Toute personne a le droit d’accéder et d’utiliser librement le réseau Internet, neutre et ouvert, sous réserve de ne pas porter atteinte à l’ordre public et aux droits d’autrui. (todo el mundo tiene el derecho a acceder y utilizar libremente la red de Internet, neutra y abierta, siempre que no se afecte al orden público y a los derechos de otras personas)

Mhhh. Muerta antes de nacer, y ahí va con un par de ejemplos recientes: si los uigures usan Internet para dar testimonio de una matanza a manos del ejército chino, cuya misión es mantener el orden público, ¿están incumpliendo con este punto? ¿qué decir de los iraníes que usan twitter para quejarse de «tongo» electoral y de la represión a la que están siendo sometidos por las «fuerzas del orden» de su país?

Si «ellos» se están poniendo a redactar estas cosas, es hora de que «nosotros» hagamos la versión que sí es compatible con la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

¿El derecho a leer? No, el derecho a educarse, versión 2.0

Los más listos de la clase han sabido leer entre líneas (y en El País) de lo que verdaderamente se trata este asunto del portátil para los alumnos de primaria en España. Se va a aprovechar para meter un DRM brutal, un mecanismo a nivel máquina (hardware) que solo permita el acceso a cada libro de texto al alumno que lo tenga asignado y para el cual se ha pagado licencia.

Inmediatamente nos ha venido a todos a la cabeza el cuento de Stallman titulado «el derecho a leer» y en el cual se narra la historia de un estudiante ¿¿de un futuro lejano?? al cual se acerca la chica guapa de la clase para pedirle que le deje por favor leer un texto que él tiene en su ordenador y del que ella, por un motivo que ni recuerdo, no dispone.

Si a todo esto le sumamos que el grupo PRISA se va a tomar por saco con un agujero multimillonario, y que las únicas dos patas de la empresa que no hacen aguas son Alfaguara en Latinoamérica (porque allá en pleno estilo neocolonial e imperialista a la gente le cobran la burrada que les da la gana por una novelita) y sobre todo Santillana-libros de texto escolares, pues esta premura del gobierno por repartir portátiles y al fin implementar el sueño húmedo de los libreros (y aberración para los amantes de la cultura) de forzar que el libro sea de uso unipersonal ya no se antoja tan apresurada.

Yo creo que esto va mucho más allá del derecho a la lectura, porque para mí la situación (eliminando el elemento digital) es un déjà vu, y sé que lo que esta gente se trae entre mano es el derecho a la educación básica. Prepárense para el flashback… Barcelona, finales de los ochenta. En medio de un barrio obrero y a tiro de piedra de otro marginal se erige un instituto de bachillerato… con más aire del pueblo de Astérix que otra cosa. En este entorno, la diferencia entre estar escolarizado o pasarte los días en la calle pateando piedras al sol es en muchas ocasiones que la familia tenga suficiente dinero para pagar los carísimos libros de texto cuando llega septiembre (en México la gente alucina cuando se enteran de que en España son de pago, ¿pero no eran primer mundo?, me preguntan siempre). El director del instituto le pone remedio: logra que los profesores crean sus materiales siempre que sea posible, y solo excepcionalmente se usa libro de texto, que compra la escuela y «alquila» al alumno, que paga una cantidad casi simbólica en concepto de reprografía y uso de esos libros. Los estudiantes solo pueden escribir sobre ellos con lápiz y al final del curso hay un masivo ejercicio de goma de borrar para dejarlos presentables para que los reutilicen los alumnos del año siguente.

El resultado: un año sí, otro también, al director del instituto lo suspenden de empleo y sueldo desde la Generalitat de Catalunya «por malversación», y en consecuencia, un año sí, otro también, vamos a la huelga, cortamos el tráfico en la Diagonal, en la recién inaugurada Ronda del Literal… hasta que vuelven a admitir al director.

Yo de adolescente ya luché por el derecho de mis amigos y vecinos a la educación. Lo que está no ya consintiendo, sino implementando, el gobierno español hace que haya llegado el momento de hacerlo de nuevo.

Cuando la violación de la privacidad es letal: periódico de Uganda señala a los «principales Homos» del país

No hay cosa que me joda más que alguien que diga: si yo no hago nada malo, no tengo nada que ocultar, así que por mí que miren todo lo que quieran, eso de la privacidad no me importa en absoluto.

Pues toma ya. Un periódico de Uganda publica fotos y los datos personales de 50 personalidades homosexuales del país. Estas personas ahora tienen dos opciones: o salen ipso facto de Uganda y consiguen que en otro sitio les concedan asilo, o muy prontito criarán malvas a dos metros bajo tierra. Exilio o muerte. Bonita perspectiva.

El régimen político bajo el que vivamos hoy no determina el régimen político de mañana. El pueblo luchó por sus derechos por razones tangibles y potentes, no por fastidiar. No es posible que la generación con mayor nivel educativo de la historia se los deje arrebatar por simple y pura desidia.

Contest-2: Vigilancia al cubo

Hace poquito hablábamos del programa de «denuncias anónimas» implementada por el gobierno británico para la lucha contra el fraude en la recepción de ayudas del Estado (ya sabes, ese vecino de baja con lumbalgia que se ha ido a esquiar el fin de semana) y decíamos que con esas cosas no se juega, porque dale a un ciudadano cabreado con el vecino de al lado que pone la tele a todo trapo (o se viste de fucsi, color que te daña la vista) un teléfono gratuito de denuncia y verás lo que hace. Ríete de las cazas de brujas de la Edad Media.

Hoy me he despertado con la noticia de que la ministra de interior británica, Jacqui Smith, ha anunciado el plan antiterrorista «Contest-2«, que aporta un giro muy novedoso… en sus palabras, «la lucha contra el terrorismo no solo es asunto de Whitehall -sede de su ministerio-, sino de todos los ciudadanos». Parte importante del plan es la implementación de este enfoque… van a dar formación a 60.000 ciudadanos (como ejemplo citan «encargados de tiendas») para que sean capaces de identificar potenciales terroristas y ayudar a que la gente no se haga terrorista (WTF??, o en castellano: «¿¿¿me lo explique???»).

¿No me creen? Lean, lean en The Independent (en inglés).

Hacia el final del artículo vienen otras perlitas. Entrevistan a un experto en seguridad (¿?) llamado Paul Wilkinson, profesor en la Universidad de St Andrews en Escocia, que nos deleita con un «la sociedad ya está acostumbrada a la videovigilancia y los esquemas de vigilancia vecinal» y que gracias a ello el público está dispuesto a aceptar los nuevos planes del gobierno, que implican subir el nivel de vigilancia al que están expuestos todos los ciudadanos.

¿Les suena la teoría de la privacidad y las ranas que se ponen a hervir en agua tibia y no se dan cuenta del peligro al que están expuestas hasta que es demasiado tarde? Es una metáfora algo rara para explicar que introduciendo gradualmente ciertas medidas se acostumbra a la gente y se logra que cuando una medida más extrema se ponga en marcha, no ofrezcan ninguna resistencia. Pues bien, este que les estamos narrando es un ejemplo perfecto.

Esta mañana el mundo es un poco menos libre.

La desaparición del estado del bienestar

Muchas veces enlazo comentarios de Versvs y los comento. Hoy no. Hoy es tan trascendente lo que ha escrito que lo copio y pego y os pido que lo leáis.

El estado del bienestar es una cosa un tanto compleja pero que, en cierta medida, tenemos todos en la cabeza: un estado del bienestar es aquel en el que las personas se dotan a sí mismas de una organización tal (habitualmente personificada en el Estado) que garantiza la protección social para todos los firmantes del pacto (incluso aquellos que aunque quisieran no tienen la opción a no firmar el pacto). Esta protección incluye prestaciones por desempleo, servicio de sanidad, acceso a la educación y a servicios sociales básicos, garantía de los derechos y libertades fundamentales.

En las últimas décadas no cabe duda de que si hay un modelo del bienestar en el mundo ese es el que se desarrolló en la Unión Europea tras la sangrante y atroz primera mitad del s. XX. Es evidente, sin embargo, que de un tiempo a esta parte este estado del bienestar está de capa caída y cada vez garantiza menos los derechos fundamentales (plazos de detención sin cargos cada vez mayores, espionaje estatal a los ciudadanos, cada vez menos derechos para la población -tanto inmigrante como oriunda-). Los signos y los movimientos en este ámbito son numerosos y se suceden de forma constante en el tiempo.

Del empobrecimiento gradual de la población, debido a un aumento del coste de la vida (alimentos, vivienda -tanto en propiedad como en alquiler-) muy por encima del aumento salarial paralelo, a la imposición de un sistema altamente disciplinario, el aumento de la jornada laboral hasta las 65 horas, la reducción de nuestra privacidad, la eliminación del secreto de las telecomunicaciones, y el paso al siempre vigilados. Todo ello pasando por una reducción progresiva de los servicios sociales (con una sanidad privatizada encubierta, con una educación instrumentalizada y una justicia a las que el Estado no dedica en absoluto los recursos necesarios -para que así se convierta en un arma aplicada de forma arbitraria contra aquellos a quienes interese). Y podría seguir con bastantes ejemplos que muchos de ustedes ya conocéis.

Y entonces llegó la crisis. La principal herramienta del poder para imponer medidas que de otra forma serían rechazadas sin dudarlo. Tú ves crisis ellos ven ocasión de hacer negocio a costa de lo que nos pertenecía a todos.

Europa, esa que los euronacionalistas (y a esos les tengo dedicado una reflexión que espero depurar prontito) ven como una entidad civilizada y pacífica, tiene en su currículum muchas de las más atroces guerras que el mundo ha visto. Y estas guerras del s. XX surgieron de las miserias sociales a las que masas de personas desprovistas de toda condición de ciudadano fueron empujadas; surgieron de la radicalización de la política que sólo viene aparejada del miedo a morir de hambre. Y las consecuencias fueron grandes: la instauración de los «documentos de identidad nacional» (en España, por ejemplo, fue introducido durante la dictadura fascista del general Franco) y el cerrojazo a las fronteras y a los movimientos migratorios: es decir, de las crisis de primera mitad del s. XX nació un mundo con fronteras mucho más rígidas y controladas, y con ciudadanos mucho más controlados también dentro de las fronteras.

Mientras tenemos la tendencia a observar Europa como algo estático, ésta está evolucionando rápidamente hacia una sociedad en la que las decisiones no se toman de forma asamblearia (de hecho, las instituciones de poder en la UE no son democráticas) sino por coerción. De la sociedad democrática a un régimen post-democrático, coercitivo y apoyado en la disciplina y el control ejercido sobre las personas.

A la crisis económica de la que tanto se habla, y que muchos comparan ya con la gran depresión del año 1929 que dio alas y disparó definitivamente el fascismo europeo del s. XX, hay que unir sin dudarlo ni un momento el continuo recorte de libertades en Europa y las llamadas xenófobas y racistas, que se producen ya desde la política masiva y que ha perdido el miedo a expresar su racismo y su xenofobia a cara descubierta. Frente a un mundo que gracias a Internet necesita cada vez menos de las rancias estructuras «en corralito» en que se han convertido los diferentes estados, el estado mismo reacciona de forma virulenta y excluyente, haciéndose valer, temeroso de perder su excesivo poder si nadie le hace caso. Temeroso de quedarse en casa el sábado porque nadie lo llame para salir; temeroso de que la gente busque otras cosas diferentes al control estatal de la vida pública y privada.

En el contexto en que occidente afronta una de sus últimas grandes crisis siendo la referencia mundial, hay que volver a considerar las posibles consecuencias que una verdadera globalización, en la que además del dinero las personas hubieran podido moverse libremente por el mundo en los últimos treinta años, habría tenido. Con una ciudadanía europea que no hubiera desaprovechado la oportunidad de llevar a Asia y África mucho más que la libertad para los mercados: la libertad para las personas que viven allí.

Eso nunca sucedió y occidente (Europa, Estados Unidos, Canada, Australia) pagarán carísimo su desdén hacia los ciudadanos de los países en desarrollo, pagarán caro no haberles ayudado cuando lo tuvieron en la mano.

Hoy mismo, en pleno vórtice del hundimiento bancario-demagógico, hemos sabido que la ONU apoya una iniciativa para cambiar los protocolos que rigen la red y que se dificulte/elimine el anonimato en la red. La iniciativa, por supuesto, está apadrinada por China (miembro del consejo de seguridad permanente de la ONU) y parece gozar del respaldo del resto del consejo de seguridad permanente; ya se pueden leer, sin embargo, las primeras reflexiones de rechazo desde el ciudadano de a pie. Está claro que no va a ser la maquinaria de la UE quien se oponga, después de habernos sisado el (otrora sacrosanto) secreto de las telecomunicaciones. Por supuesto, para conseguir esto proponen rediseñar la web, y nosotros ya conocemos dónde se esconde el peligro de rediseñar internet.

¿Cómo habría sido un mundo en que desde 1989 (caída del muro de Berlín y sucesos de Tiananmen), occidente se hubiera esforzado por llevar la democracia no sólo a Europa del este sino también a China? No lo sabemos, pero podemos estimar que quizá tendríamos otras cartas en la mano. Cómo podrían ser si no siguiéramos prestos a salir vestidos de camorrista a mirar mal a todo el que no es como nosotros?

Es difícil jugar a las adivinanzas y no lo haré. Me quedaré mejor en lo que tenemos en la mano. Perdimos el tiempo juntando pitos y el Estado, organizado, ya no quiere mus. Hay que jugar con lo que tenemos o dejar la mesa, y ya saben que jugador de chicas, perdedor de mus. Si de las crisis del s. XX nacieron los DNI, la Stasi, la KGB y las principales agencias de inteligencia europeas y norteamericana, ¿qué no podrá salir de la deriva autoritaria de este occidente podrido?

Este es un post cargado de futuro, de cosas que aún no han sucedido. Pero es que cuando escribimos sobre el futuro lo hacemos para que éste no suceda. Orwell no escribió 1984 para que nosotros lo viviéramos, por decirlo de alguna forma, sino para evitarlo; seguramente Leif GW. Persson tampoco escribió el declive del estado del bienestar para acelerarlo, pero ahí está su obra. A ver si esta vez tenemos más suerte.

[Por cierto, la petición de China a las Naciones Unidas llega en el momento justo, esta semana se vota en el europarlamento el paquete telecom por el que protestan cada vez más personas y organizaciones y que amenaza con poner internet bajo riguroso y férreo control.]

(Original: La desaparición del estado del bienestar)

Lawrence Lessig pronostica un 11 de septiembre en Internet y un subsecuente recorte drástico de las libertades civiles en Internet

Leo en Boing Boing que en una entrevista durante la conferencia de Fortune «Brainstorm Tech», Lawrence Lessig, autor de libros tan importantes como Free Culture, ha afirmado que en el futuro próximo habrá una hecatombe en Internet equivalente a los eventos del 11 de septiembre de 2001 y que servirá de coartada perfecta al gobierno estadounidense para introducir leyes que implican un recorte de las libertades civiles también equivalente a las terribles Patriot Act I y II, pero cuyo objetivo son los derechos digitales.

Nos dice Lawrence Lessig que Richard Clarke, ex alto funcionario para la lucha anteterrorista del gobierno de EEUU, le aseguró que dicha legislación equivalente a las dos Patriot Acts pero para el entorno digital ya están preparadas, listas para entrar en vigor en cuanto la ocasión lo permita.

Aprovecho para recomendar la lectura de esta explicación del ya archiconocido fallo de seguridad de DNS descubierto por Dan Kaminski, que, por cierto, podría ser uno de esos fallos de seguridad que bien explotados podrían permitir el derrumbe total de Internet – igual que dejar que viajeros suban a un avión con afilados cutters, catalizadores para un 11-S digital en toda la regla.

El colmo del cinismo: inauguran sala «VIP» en Barajas para deportados/no admitidos en España

En A desalambrar llego a esta nota de prensa donde se notifica la inauguración de la sala de no admitidos en el terminal 4 del aeropuerto de Barajas. Ahí leemos que se trata de un lugar acogedor donde pasar el tiempo hasta que te metan (¿esposado?) en el avión que te llevará de vuelta al destino desde el cual has intentado entrar en España.

Esto es una reacción absolutamente ridícula a la vergonzosa exposición a la que sometió Brasil al Estado español al denunciar la ola de rechazos en Barajas y El Prat a pasajeros que venían a España con todo el papeleo legal vigente y en curso, en base a sospechas nada objetivas del oficial de migración en curso. Lo que Brasil comenzó a hacer a principios de este año es someter a los viajeros de origen español a exactamente el mismo trato que se le estaba dando a miles de brasileños en los aeropuertos españoles.

Ahora el gobierno español toma una medida de aquellas que denota que no entienden de qué va el problema, o que se están haciendo los tontos. Han acondicionado una sala especial en Barajas para que el tiempo transcurrido entre la no autorización de entrada y la repatriación se pase en condiciones cómodas.

El problema, señores, era denegar la entrada a personas ¡¡¡¡siguiendo criterios subjetivos!!!! Basados en preconcepciones racistas, clasistas y todo tipo de -istas!!!

Porque si alguien te llega y te dice que su hija se casa el sábado y que viene a la boda, ¿qué cuesta ponerse en contacto con la familia local y corroborar la historia? Si un científico brasileño va a Portugal a un congreso y hace escala en Barajas, ¿qué cuesta llamar a Portugal y comprobar que efectivamente está en la lista de asistentes?

Eso hubiese sido una mejora a difundir a bombo y platillo. ¿La mejora de la comodidad de la espera de tu vuelo de repatriación? I don’t think so.

Fascismo: el control de seguridad de aeropuertos de PlayMobil

playmobil control aeropuerto

Esto me lo he encontrado en el blog de Versvs y me ha puesto los pelos de punta. Se trata de un nuevo modelo de los famosos clics de PlayMobil que representa un control de seguridad del aeropuerto.

¿Y por qué me horripila? Bueno, sabemos que una de las tácticas para poder imponer una sociedad hipervigilada y sin libertad sin que haya rechazo y violencia de por medio es mediante la técnica de hervir ranas: si metes a este batracio en agua fría que pones a calentar a fuego lento, la pobre no se dará cuenta de que la estás hirviendo hasta que sea demasiado tarde y ya no pueda saltar fuera del recipiente. Versvs le llama a esto «desarrollo de tolerancia a las medidas de control» y hasta en las tiras del inefable Dilbert se ha llegado a representar.

Lo horrible del caso de los clics es que se trata de un juguete para niños. Y los niños aceptan como normal las cosas con las que crecen. Así que la siguiente generación de chavalines van a ver como normal que nos hagan pasar unos controles tan exhaustivos cuando ya no es que exista la presunción de inocencia, sino que la pura estadística dice que casi el 100% de los que tenemos que sufrirlos ¡¡somos de verdad inocentes!! Y cómo no lo van a ver perfectamente natural, ¡si hasta sus juguetes lo representan (y dulcifican, y le quitan hierro, con esa cara tan adorable y tierna que tienen los clics!)

Lo dicho: puro fascismo esto de condicionar a los niños para un escrutinio permanente desde muy tierna edad…

El G8, a punto de aprobar ACTA (Acuerdo de comercio anti falsificación), ¡riete del torpedo-enmienda de Bruselas!

Leo en The Guardian que los países con las ocho economías más poderosas del planeta, el grupo G8, actualmente reunido en la septentrional isla japonesa de Hokkaido, está a punto de aprobar el ACTA (Anti-Counterfeiting Trade Agreement), o «Acuerdo de comercio anti falsificación».

Ha trascendido una copia del borrador de dicho acuerdo (en WikiLeaks) y hay cosas que dan auténtico miedo. Se puede leer literalmente que «a proposal for a multilateral trade agreement of strict enforcement of intellectual property rights related to internet activity and trade in information-based goods, hiding behind the issue of false trademarks», es decir: «se propone un acuerdo multilateral de comercio que garantice el cumplimiento estricto de los derechos de la propiedad intelectual relacionados con la actividad en internet y el comercio de bienes de información que se escondan tras el asunto de las marcas falsificadas». Que ya empieza a tener mala pinta. Pero esto es mucho peor: «Members shall provide for the provisions related to criminal enforcement and border measures to be applied at least in cases of trademark counterfeiting and copyright piracy.», o sea: «los miembros tendrán que garantizar los medios fronterizos y de cumplimiento criminal para que se apliquen, como mínimo, en los casos de falsificación de marcas y pirateo del copyright».

La traducción es pésima pero es que el texto legaloide tampoco ayuda mucho. Pero la conclusión es clara: Por dar un ejemplo, si vas de España (donde existe canon y derecho a copia privada) al Reino Unido (donde no hay ni lo uno ni lo otro), en la aduana te pueden parar, obligarte a abrir el ordenador, que te busquen todos los mp3 que tengas en el ordenador, y si encuentran algo te requisan el ordenador como poco, y te meten una denuncia por ¡contrabando!

Y de la privacidad, ni se hable. ¿¿Qué se puede esperar de un texto que van a firmar los mayores defensores de este derecho, el Reino Unido y China??

Esto último dicho con mucha ironía, por supuesto.

Ha salido algo de esto en los medios españoles? Yo no lo encuentro. Y es muy grave. Y no nos estamos enterando. Hay que veranear duro, como dice Versvs.