Archivo de la categoría: control

el HARPA como nunca lo habíamos conocido

Harpa

El otro día cayó en mis manos este artículo de Gizmodo, cortesía de Pere, a raíz de una conversación sobre «fitness trackers» y su utilidad.

Parece ser que los últimos tiroteos en Estados Unidos no han sido suficiente desgracia. Ahora el presidente de ese país ha anunciado que para evitarlos hay que inventar una especie de «Minority Report» y qué mejor que usar los datos de Fitbit para identificar qué ciudadanos están a punto de perder la cabeza y echarse al mall (y después al monte) con un rifle automático.

¿Dónde acoger a las personas que se van a dedicar a ello? Fácil, en el HARPA. No, no uno de los que ilustran el post. Es como el DARPA pero para temas de salud: una organización gubernamental secreta dedicada a desarrollar tecnología para fines estratégicos.

Que lo primero que se le ocurra a las autoridades estadounidenses para mejorar la salud del país, que el primer encargo de esta futura HARPA sea un sistema predictor de problemas de salud mental de su ciudadanía es… enloquecedor.

EEUU: Regla 41 (Rule 41), puerta trasera a los ordenadores y teléfonos de todos los ciudadanos

Me contactan por correo electrónico para que difunda esta información en ¿Quién vigila al vigilante? Les doy las gracias por sacarme de esta sequía de publicación. Se trata de un tema crucial que merece toda nuestra atención.

Regla 41 resumen

Pues resulta que en EEUU se está intentando aprobar la modificación a una regla federal (la 41) por el mecanismo express alegando que se trata solamente de cambios de procedimiento y que no modifica los derechos y libertades de los ciudadanos estadounidenses.

El detalle es que tras una lectura no demasiado profunda surgen dudas al respecto. Dicha norma, si se modifica, permitirá a las autoridades federales a tomar control de las computadoras y los teléfonos móviles (SmartPhones) de los residentes en EEUU. No quiero entrar en términos técnicos, pero ¿se extrañan ahora de esas imágenes que corren por ahí de Mark Zuckerberg, Consejero Delegado de Facebook, con una etiquetita cubriendo la cámara Web de su laptop?

Mark Zuckerberg cubre su Webcam con cinta (fuente https://www.hackread.com/mark-zuckerbergs-laptop-cam-tape/)

Se puede leer más sobre el tema aquí (en español) y aquí (en inglés).

Quantified self en manos de tu jefe, no es una buena idea

Ojo, que por aquí nos viene un peligro más que evidente de control del individuo por parte de su empleador, siempre a favor del segundo.

http://www.bloomberg.com/news/articles/2015-08-12/wearable-biosensors-bring-tracking-tech-into-the-workplace

Ojo, yo uso wearables para auto controlar mi estrés y saber retirarme a tiempo de una reunión / conversación que le esté haciendo daño a mi mente y a mi cuerpo. Estoy muy lejos de ser una neo ludita. Pero estas tecnologías en manos de los empleadores son para tratar a los empleados como «recursos humanos» y optimizarlos a corto y tirarlos a la basura cuando se rompan.

Mucho ojo, por tercera vez.

Se fue uno de los buenos… Descanse en paz, Aaron Swartz

Todos han escrito sobre ello. Tim Berners-Lee. Cory Doctorow. Lawrence Lessig. Hay palabras de expertos en informática forense. Por supuesto, ha hablado la familia. Hasta la supuesta víctima de su supuesto crimen, JSTOR, que retiró la denuncia, también ha hecho un comunicado público. El MIT no retiró la denuncia y ahora informa que van a abrir una investigación al respecto. Se ha montado una petición a la Casa Blanca para destituir a la fiscal del caso.

Sí, se trata de Aaron Swartz y su suicidio.

Los hechos son conocidos. Aaron era un gran defensor de que la información fluyese libremente. Ya de adolescente escribió una aplicación Web similar a lo que acabó siendo la Wikipedia; en su juventud se encargó de «liberar» documentación de millones de casos judiciales en Estados Unidos; recientemente fue uno de los activistas más prominentes en la lucha contra PIPA/SOPA, y la última acción; la que finalmente le ha jodido la vida, fue bajarse prácticamente todos los contenidos del sitio JSTOR, que almacena documentos académicos, usando un método muy sencillo llamado «scraping»: escribes un script sencillito que simula que te estás conectando a una página a través de un navegador normal y le das al botón de «guardar» clicando con tu ratón – la gracia de hacerlo en un script es que un ordenador lo puede hacer muchísimo más rápido tantas veces como sea necesario, y lo puso en marcha con un portátil que escondió en un armario del MIT desde el cual se podía conectar a un cable de red.

¿Cuál fue el lado conflictivo de esta acción? Primero, meter un ordenador en un armario sin llave del MIT, segundo, incumplir con los términos y condiciones de uso de JSTOR (sí, ese rollo de páginas y páginas que nunca nos leemos y siempre decimos estar de acuerdo). JSTOR de hecho retiró la denuncia una vez supo qué había pasado, qué había sobrecargado sus servidores. El MIT, para su vergüenza viendo lo severo de la pena que se le venía encima a Aaron, no los retiró. A Aaron le iba a caer todo el peso de la ley, y después algo más: parece ser que a alguien le convino hacer de éste un caso ejemplar, y era prácticamente seguro que le iba a tocar pasar algo de tiempo en la cárcel y antes perder todo su dinero y el de sus allegados intentando evitarlo.

Dicen los expertos que es imposible acharcarle a un solo evento la pérdida de ganas de vivir que precede a un suicidio. Pero también es cierto que hay muchas maneras de matar a alguien. Sea como fuere, hemos perdido a un jovencísimo y talentoso miembro de la sociedad.

Descanse en paz.

¡Cat Signal! Exígele a la ONU que Internet siga siendo libre

Algunos lectores recordarán que hace ya casi un año se formó la Internet Defense League (y nos unimos a ella), una iniciativa muy seria aunque de aspecto desenfadado para aprovechar la capilaridad de la blogosfera para emitir alertas de eventos o acciones que pongan en peligro la libertad en Internet.

Pues bien: hoy hemos recibido la primera «cat signal«.

Si en agosto leiste este artículo y te parece que ceder control de Internet a la ONU, donde tanto países verdaderamente democráticos como países donde el respeto a la libertad es un chiste tienen el mismo poder (a ecnonomía equivalente) es una muy mala idea, ahora es el momento de expresar tu malestar, porque HOY la ITU (organización adscrita a las naciones unidas) se reúne para acordar precisamente tomar control de la infraestructura base de Internet.

Que no lo hagan sin que se escuche nuestra opinión. La traducción al español es atroz, de acuerdo, pero firma la petición.

Aquí estoy de Movistar: geolocaliza a tus familiares

Leo que Movistar acaba de lanzar su producto «Aquí estoy». Por un módico precio (6 €/mes) puedes tener controladas a cinco personas de tu elección (que también tengan teléfono móvil con Movistar).

Pueden adivinarlo: estoy triste. Sí, es «por tu seguridad y por tu tranquilidad» (ese abuelito que se pierde, ese adolescente díscolo…). Pero es un elemento más en la erosión de la percepción de lo que es el control. Cada vez nos parecerá mejor (o lo que es lo mismo: menos malo) que se nos vigile, que se guarde una traza de nuestra ubicación en cada momento. Y es que, a pesar de lo que dice el refranero popular, a lo malo también se acostumbra uno.

Ya saben: lo de las ranas otra vez.

Infografía sobre los «Spy Files», la filtración de Wikileaks sobre empresas de vigilancia y monitorización

Spy Files Infografía

Abrimos este mes de diciembre del año anterior al del fin del mundo con la noticia de la filtración, a través de Wikileaks, de información sobre 283 empresas de vigilancia, espionaje y monitorización que cuentan entre sus clientes con regímenes… como en un chiste de Eugenio: ¿No democráticos? Sí. ¿Democráticos? También, también.

Ayer me encontré con esta infografía en Owni.eu que muestra dicha información en modo fácilmente comprensible para humanos apresurados y curiosos, y de título provocativo y sugerente: The United Nations of Surveillance (las Naciones Unidas de la monitorización y vigilancia).

Cómo dejar de exponerse a las redes sociales sin convertirse en un ermitaño

Fame, serie televisiva de los 80 del siglo XX
De camino al trabajo iba escuchando el podcast de BBC Click y una activista en pro de la privacidad en Internet logró lo que yo creía imposible: ¡irritarme! Ante la pregunta del presentador sobre cómo evitar dejar semejante rastro digital en lugares como Facebook o Twitter, a la muy iluminada no se lo ocurrió otra cosa que afirmar: «se trata de usar menos las redes sociales y aprender a programar». Obvia la reacción del presentador: «pues no sé cuántos de nuestros oyentes estarán dispuestos a ello». Yo hubiese dicho lo mismo.

Esto es una pose, es como ponerse una camiseta del Ché y con ello sentirse progresista. «Aprende a programar». Ya. Se me ocurren mil y una razones por la que la sugerencia, muy romántica, eso sí, resulta totalmente descabellada. No soy de las que piense que aprender a programar sea para mentes especiales, privilegiadas pero sí afirmo que es una tarea ardua y difícil, y también afirmo que si bien es fácil crearte una aplicación, es sumamente difícil hacerla de modo seguro, suficientemente segura como para ponerla «ahí fuera en Internet» y que en 3 patadas no te venga alguien y te la destroce o llene de spam.

No obstante, opino que está al alcance de todo el mundo salirse de las redes sociales habituales (ya saben, tuenti, facebook, etc.) sin convertirse en un ermitaño digital. Cuesta esfuerzo, sí, pero la recompensa está allá. Esto no es exclusivo de nuestra vida digital: En cualquier otro ámbito de nuestras vidas «las cosas bien hechas cuestan». Toma mucho menos esfuerzo alimentarse de comida precocinada y pasar todas las horas fuera de horario laboral tumbada en el sofá viendo la tele que comer equilibrado y llevar una vida activa, pero pocos dudamos de que la recompensa (en mejor calidad de vida) se obtiene, vaya que sí.

Esta es mi receta para las personas sin excesivos conocimientos de tecnología (pero que se manejen bien con un ordenador) para librarse de la tiranía de las redes sociales «fáciles de usar».

Hazte un blog

Se trata de no dejar de transmitir y compartir con tus allegados. Con un blog, puedes escribir comentarios cortitos (como si fueran tweets), puedes publicar fotos, videos, escribir textos un poquito más largos… Una vez creado el blog y con un acceso directo en tu escritorio y las contraseñas salvadas por el navegador, la diferencia en esfuerzo entre bloguear y escribir en tu muro de Facebook radica en que a lo que escribes le tienes que poner título (lo cual a la larga redundará en búsquedas más amigables de las cosas que decías hace unos años…) y a lo sumo tres clickazos más.

Al principio tu blog será aburridillo (cabecera azul, fondo blanco, letras negras…) y poco a poco comenzarás a explorar eso que se llaman «las opciones de administrador». Empezarás a cambiar colores, fuentes de letra, después aprenderás lo que son plantillas, … y si lo tuyo es lo visual, acabarás con un blog de un aspecto hasta profesional.

Sí, vale, pero ¿cómo se enteran mis amigos de lo que he escrito, si ellos solo miran el Facebook? Pues mándales un mail con el link a tu último post con las fotos de las vacaciones. Y si tienes algún amigo que no sepa qué es eso del email, o ni lo mire… pues puedes utilizar temporalmente tu muro de Facebook y publicar los links a tus artículos. Lo mismo aplica para Twitter.

Yo recomiendo crearse el blog en un entorno totalmente gestionado, donde solo «crees» tu blog en un proceso similar al de crearte una cuenta de correo (o una cuenta de Facebook). Si puedes evita Blogger y créate el blog con WordPress.org. Esto por una razón que será aparente más abajo…

Aprende a usar RSS

El RSS es la leche. Cuando se lo explico y enseño a amigos y conocidos, siempre alucinan por lo potente que es. Así por encima podemos decir que es un sistema que te permite suscribirte a contenidos que te interesan. ¿No se entiende nada, verdad? Pues digamos que usando RSS puedes decir qué cosas te interesan leer (por ejemplo: la sección de deportes de El Mundo, el blog de ¿Quién Vigila al Vigilante?, el Twitter de mi amiga Paca…), las puedes agrupar por categorías… ¡y ya está! Cuando abres «tus RSS» lo que ves es un portal de información a la carta: se te muestra única y exclusivamente las cosas que has dicho que te interesan.

RSS no es una aplicación en sí, no os puedo dar una URL de donde «descargar el RSS» o donde abrirla. Pero hay muchas aplicaciones que utilizan RSS y a las que nosotros como usuarios hemos de recurrir. Una aplicación que a mí me gusta para gestionar mis RSS es Google Reader. Aconsejo que la probéis, que probéis a transformar vuestra ronda diaria de leer periódicos en Internet en tener Google Reader abierto y recibir la información en tiempo real. Cuantos más feeds de amigos (el twitter de Paca, el feed de mi blog…) tengáis, pues más se parecerá vuestro RSS a la información que recibís a través de las redes sociales. Solo que libre.

Aprende algo de HTML

El HTML es el «lenguaje» con el que están escritas todas las páginas Web (incluso Facebook). No es un lenguaje de programación, es mucho más sencillo. De hecho, a mí me gusta explicar HTML diciendo que es un sitio donde escribes tus contenidos, tus textos, pones tus fotos… y los elementos del lenguaje no son más que «rotuladores de subrayar». Existe un rotulador que se llama strong y que sirve para que marques las partes de tu texto que quieres que aparezcan en negrita. También hay un rotulador que se llama h1 y que sirve para que marques la parte de tu texto que quieres que sirva como título principal. También hay rotuladores em que sirven para dar énfasis (poniendo en itálica) e incluso rotuladores que te permiten decir qué parte de tu texto es en realidad una foto.

Aprender HTML básico (nada de CSS, nada de XHTML, ¡nada de eso! -si te interesa, hazlo más adelante…-) es facilísimo y no hay excusas tipo «soy de letras». ¡Quien sepa subrayar sus apuntes de fosforito de diferentes colores está dotado de las estructuras mentales requeridas para comprender el HTML!

Consigue la independencia: llévate tu blog a casa

Es posible que estés pensando: ¿de qué me vale usar un blog gestionado por WordPress.org? Esta gente tiene mis datos igual que los tiene Facebook… y me has hecho trabajar en balde. Sí, cierto, pero por algo hay que empezar, y de buenas a primeras no se puede tirar a alguien que no sepa nadar al lado profundo de la piscina.

Ahora de lo que se trata es de aprender de verdad de qué va esto de la Web, y conseguir «empoderarte» de un modo que, honestamente, no conseguirías siguiendo los consejos de la señorita de Click y apuntándote a un curso de programación. Se trata de que te lleves el blog a casa. En otras palabras: que te organices un hosting, que te compres un nombre de dominio (¡tener tu propio espacio en Internet con nombre y apellidos mola!), que aprendas a publicar contenidos en la Web «a lo machote» (aprendiendo a usar programas que te permitan crear en tu PC y luego transferir «al hosting» como es FTP), que aprendas a INSTALARTE Y CONFIGURARTE tú mismo tu propio blog sin echar ni una línea de código, solo copiando, pegando, siguiendo instrucciones… y a partir de ahí, ¡eres el rey!

Porque hay gente con una capacidad profesional de producir software que ha creado sistemas libres, que puedes bajarte e instalarte tú mismo, que reproducen prácticamente toda la funcionalidad de tus redes sociales favoritas. La diferencia es que tú las gestionas, tú las albergas, tú decides a quién le das acceso a tu información y a quién no.

Ejemplos:

  • Para crearte un blog, te descargas e instalas WordPress (igual que el que usabas si has completado mi primera recomendación, pero tuyo).
  • Deja de usar Google Reader (tan abusivo con la información que le proporcionas como Facebook) e instálate un RSS Lounge.
  • Si quieres dejar de regalarle tus fotos a Yahoo! (usando Flickr), te montas un Gallery2.
  • Si quieres tener tu propio Twitter, te montas algo con identi.ca.
  • Si quieres montarte tu comunidad enterita (sitio Web, foros, galerías, chats, lo que se te ocurra…) te montas un Joomla! o un Drupal.
  • … ¡y así muchos más!

Puedes preguntarte: ¿y cuánto tardaré en lograr todo esto? Pues la verdad, bastante. Pero también es cierto que no tienes que llegar hasta el final, y que simplemente trasladando tu medio de comunicación habitual a un blog gestionado por WordPress, en lugar de abrir tu alma al mundo en el portal de Mr Zuckerberg, ya habrás ganado bastante. Tampoco te tienes que agobiar por el tiempo o el esfuerzo requerido. Esto es como perder peso. Y como te podrá decir cualquier persona que haya adelgazado alguna vez en la vida, y como nos decía aquella profa de baile en las sobremesas de sábado en los años ochenta: «la fama cuesta, y aquí es donde vas a empezar a pagar… ¡con sudor!», es decir… lo que algo vale, algo cuesta.