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déjà vu: El Halo de amazon y el neuralink de musk vs microsoft pre-satya nadella

Hay algo de cachondeo en mi TL de Twitter sobre el nuevo anuncio de Amazon: Halo, un wearable que te dice si estás enfadado o si estás gordo (según titulares nacionales, The Verge da algo más de detalle aparte del chistecito).

Pasando esto en la semana que Elon Musk hace su presentación anual de los avances de Neuralink, y se dice, se cuenta, se rumorea que será una demo con humano.

De repente me he acordado de algo que escribimos por aquí hace muchos años (febrero de 2007 y enero de 2008 para ser más precisos) cuando Microsoft, el insensible, o sea, el anterior a Satya Nadella, compartió un concepto de ordenador que se pudiera armonizar con su propietario para proporcionarle información y tareas conforme a su estado de ánimo.

Es llamativa la reacción de rechazo que tales planteamientos generaban hace una década y pico. Ahora ya estamos habituados a que nos escuchen y vean constantemente, y hasta muchos estarían dispuestos a que les coloquen un «puerto» detrás de la oreja para facilitar la integración persona-máquina. Y es que prácticamente somos ciborgs, nuestro smartphone es un apéndice más. Ante una duda ¿acaso no piensan en cómo buscar la información en lugar de intentar recordarla?

¿Todos a Liechtenstein?


El mes pasado nos fuimos de vacaciones a Liechtenstein. Así, tal cual, para visitar uno de los pocos países de Europa que nos faltan por conocer. Es un pequeñísimo país conformado en su mayoría por montañas alpinas y que disponde de solo un valle habitado, pero ¡vaya valle! El del Rin. Ahí están casi todos los municipios con cierta población: la pequeña capital Vaduz (6000 habitantes); y donde vive y trabaja la gente, Schaan – incluídos los cuarteles generales de LA multinacional liechtensteiniana, Hilti. El centro histórico de Vaduz se recorre a pie en 15 minutos, tiene una catedral, un extraño y moderno parlamento, unos cuantos museos, una oficina de tursmo, y allá en el risco de la peña que preside la localidad, el castillo de Vaduz, residencia oficial del Fürst (príncipe) y su familia.

Hoy en El Orden Mundial me encuentro este precioso reportaje sobre el país. Dentro de él, me llama la atención el siguiente alegato del Fürst ante la OCDE (2001) por las acusaciones de paraíso fiscal y en especial por el secreto bancario que rige en Liechtenstein y que tantos capitales atrae:

“un intercambio completo y mundial de la información supondría dejar a los ciudadanos completamente transparentes ante el Estado en todos sus asuntos financieros, obligados permanentemente —a diferencia del delincuente común— a probar su inocencia ante las autoridades. Las intenciones pueden ser buenas, pero la consecuencia lógica sería un Gobierno mundial, llamado OCDE, responsable ante nadie, excepto unos pocos políticos que manejarían los hilos en la sombra”.

Una no diría que un monarca absolutista de un paraíso fiscal donde supuestamente se blanquea dinero de todo tipo de origen iba a tener un discurso tan parecido a… ¿Anonymous? Este pensamiento me hace soñar con una versión del Cryptonomicon que sustituya el pequeño reino inventado de Kota Kinabalu. Y los cables submarinos a tender, que fuesen los de Telefónica…

¿No te gustan las normas de publicación de la red social que usas? Pásate al Indie Web

Hoy leo que hay revolución «YouTuber» porque a ese colectivo le fastidian las nuevas normas de contenidos del sitio donde cuelgan sus, digamos, ocurrencias: si un vídeo no es del agrado de YouTube, no se mostrará publicidad y por lo tanto estos nuevos artistas (o algo así) no ganarán ni un euro por las visitas que ese contenido reciba. Censura, gritan, y se desahogan con pataletas que van de lo algo divertido a lo altamente ridículo.

Además leo que en Noruega un director de periódico «serio» se queja de que los «cutres» de Facebook le censuren la famosa foto de la «niña del Napalm». Ya se sabe, el «machine learning». Está muy avanzado, claro está, pero donde hay una niña desnuda que llora, el algoritmo ve a una niña desnuda que llora (pornografía infantil), no una foto icónica de la historia del periodismo (cultura y tal).

Pueden patalear todo lo que quieran, pero la lógica aplastante siempre está presente, aunque sólo a veces los que deciden ignorarla se pegan de bruces con ella. Facebook es de los accionistas de Facebook. YouTube es de los accionistas de Google/Alphabet. Estos propietarios hacen lo que quieren con sus productos. Lo que quieren o lo que más les conviene o una mezcla de ambas cosas. Y si ambas empresas le dan importancia a (1) cuidar su imagen pública en un momento en que lo políticamente correcto es incuestionable y (2) minimizar riesgos y costes de denuncias debido a ciertos contenidos, pues aplicarán las normas que tengan que aplicar para filtrar contenidos que consideren perniciosos para ellos.

Aquí lo hemos tenido claro desde siempre. Si quieres ser propietario absoluto de tus contenidos, si quieres controlar qué se publica y cómo, con la legislación vigente como único límite (a menos que seas un criminal, claro), te lo tienes que hacer tú mismo. Contrátate un hosting, instálate un gestor de contenidos, publica como si no hubiese mañana. A esto se le llama la «Indie Web» entre los que abusamos del inglés. Una vez hecho esto, usa las redes sociales más conocidas donde puedes «pescar» seguidores para «mover agua hacia tu molino». Eso sí, no esperes que se te financie el «estilo de vida» de esta manera…

We are at war: ¡saquemos al país (y a la profesión) adelante!

Con este post nos unimos a la campaña #weareatwar

Mi pequeño granito de arena viene desde el ámbito corporativo. Primero os comparto una inquietud (en realidad, algo que me molesta bastante – intentaré no ser demasiado cínica, porque la campaña va precisamente de no serlo) y después la manera de darle la vuelta a la situación usando elementos que están totalmente en nuestras manos. Ahí va…

La situación

Escojan una multinacional al azar. Vayan al Org Chart, identifiquen al CIO (chief information officer, o vicepresidente de informática, como prefieran), búsquenlo en Linkedin y léanse su perfil. Es prácticamente seguro que el tipo o tipa en cuestión NO tiene un background técnico, y si lo tiene, seguro que no es en tecnologías de la información. Directores de ventas, de marketing, más típicamente contables/controllers… Muchos de ellos jactándose de no tener ni piiip idea del área que (supuestamente) dirigen, orgullosamente afirmando que no saben lo que es un servidor, ni tienen por qué saberlo, son los que rigen nuestros destinos. It’s all about providing value to the business, baby. También rigen nuestros objetivos. Nuestras prioridades. Nuestras deadlines. Impossible is nothing. Siendo conservador no se llega a la cima.

El análisis

LA CULPA ES NUESTRA. Nuestra. Nuestra. Solo nuestra.

He conocido a informáticos que conocen mejor que el propio área de negocio sus procesos de trabajo (ya saben, si tú eres quien programa la herramienta de gestión, has de conocer el detalle hasta el último punto y coma) y sin embargo, es difícil, bordeando en imposible, que alguien salga de un departamento de informática y pase a liderar un departamento operativo (o comercial, o de marketing, o de lo que sea). He de añadir que para acceder a puestos ejecutivos (y VP de informática lo es), una multinacional requiere personas con una exposición lo más amplia posible a todos sus ámbitos de actuación. De ingeniero en una planta de producción a vendedor técnico, a jefe de ventas, a country manager (con responsabilidad sobre una cuenta de resultados), a director de algo, a vicepresidente de lo otro – ese es un plan de carrera típico de ejecutivos. Programador a analista a arquitecto a jefe de departamento a vicepresidente de informática es más raro que encontrar un gorila blanco. Lo descartaremos como una opción de hacer carrera hasta la cima. Y no me parece ilógico. Un puesto ejecutivo es mucho más sobre politiqueo, sobrevivir rodeado de tiburones, tener una buena visión holística de la organización, que sobre excelencia en un área en particular. Para proporcionar esa excelencia que solo da el talento y la experiencia tienes a tus subordinados. Que no tienen ni tu bonus, ni tu cochazo, ni nada de esos símbolos de estatus que marcan a un ejecutivo.

Los informáticos tenemos un problema de actitud. Nos pirran los cacharritos, nos gusta lo que hacemos. Muchas veces no nos sentimos cómodos (para ser justa, debería decir TAN cómodos) haciendo tareas para las que NO tenemos cualificación específica. Somos profesionales de la informática, nos gusta diseñar, analizar, construir, y pensamos que es ahí donde podemos prosperar a base de excelencia. Lógico, ¿no? Pues no… Pero hasta que no lo entendamos, no nos “tiraremos a la piscina” cuando pasan por delante de nuestras narices oportunidades que nos sacarían de nuestra zona de confort.

Consejo número uno: Aprende lo más posible sobre la empresa a la que trabajas. Nada de “un SAP es un SAP ya sea en una yogurtera como en una automotriz”. Y si se da la oportunidad de pasar un tiempo fuera de Informática… NI TE LO PIENSES.

Vale, ya estás fuera. Estás en el mundo real. Pero mucho cuidado. Porque nosotros hacemos bien cosas que nadie más sabe hacer. Por eso, etiqueta al canto. Llevas Informático escrito en la frente con tinta indeleble (aunque ahora seas jefe de logística). Eres el que arregla PCs, el que sabe qué piip le pasa al email hoy, la persona a la que “pedir un favor” antes de llamar al infame departamento de Informática para reportar un problema.

Consejo número dos: DESLÍNDATE de la informática. Intenta, con mucho tacto, eso sí, no convertirte en el departamento de informática encubierto. Sin ponerte borde, no des nada de soporte a no ser que sea algo tontísimo. Más: cuando haya un problema, muérdete los labios y no des el diagnóstico resultado de la ingeniería inversa que has hecho en tu cabecita (veo que me están enchufando 15.000 parches de seguridad en mi ordenador esta mañana, seguro que lo lentorro del sistema es porque se lo están haciendo a todos los demás y están colapsando la línea. VERBOTEN! FORBIDDEN! ¡PROHIBIDO! ¡No abras la boca!). Y no, por el amor de Dios, NO HAGAS INFORMES atacando directamente a la base de datos con tus credenciales antiguas de técnico. Ni se te ocurra hacer “un Access rápido” para semi-automatizar un proceso manual que te toca las narices. Y si lo haces, hazlo en secreto, hazlo para ti. Pero que no se enteren. Si no sigues estos consejos, ese cartelito en la frente no se te borrará jamás, y olvídate de cualquier posibilidad de prosperar. Porque, y esto es importante, si estás haciendo de “informático encubierto” entonces no estarás haciendo lo que se supone que tienes que hacer como “jefe de logística”, y estos objetivos son los que te llevarán a tu siguiente escalón profesional, no “las castañas tecnológicas que le saques al departamento”.

Ya estás en un puesto de responsabilidad. Ya te has acreditado como una persona de experiencia, polivalente, disciplinada y que conoce al dedillo las reglas de negocio. Eres director, vicepresidente… directivo. Aquí haznos a todos un favor. MUESTRA ORGULLO FRIKI. Ahora sí, utiliza todo lo que sabes. Probablemente a estas alturas del partido eres incapaz de escribir un “Hello World” en Java, no te acuerdes exactamente de las fórmulas que te dan el espacio total de disco en un RAID 5, pero seguro que entiendes los conceptos y la complejidad de todo el “hype”, toda la palabrería de gurú con la que los ejecutivos se sienten cómodos. Sabes lo que es el Cloud Computing. Sabes lo que es Big Data. Sabes lo que es SaaS. M2M, Internet de las cosas, qué sé yo. La importancia de los estándares. Sabes identificar y evaluar los pros y los contras tanto del lado de negocio como del lado técnico. Destaca, brilla, toma decisiones acertadas. SAL DEL ARMARIO COMO TECNÓLOGO. Sé faro de tu organización, sé ejemplo para los informáticos que van subiendo. Solo entonces, solo si surgen muchas personas con este perfil y trayectoria, podrá la profesión informática dignificarse en el entorno empresarial.

¿Y sabéis qué?

ESTÁ TOTALMENTE EN NUESTRAS MANOS.

Amazon y Correos, historia de un desencuentro

logo de amazon.es
Hace unas semanas, Amazon al fin aterrizó en España y abrió sus puertas en amazon.es. Al llegar casi 14 años después de la puesta en marcha de su primera filial en Europa,, están muy trillados los estudios del impacto que esta empresa tiene en varios sectores de actividad (libreros; empresas de logística o de paquetería, como quieran llamarlas) y se entiende, sin lugar a dudas, que para el segundo el volumen de negocio sube (ahí va un estudio de la OCDE sobre el tema).

Diríase que en España esa empresa paraestatal que es de todos, Correos, se habría preparado para atraer parte de todo ese nuevo tráfico. Porque incluso si no pueden ajustarse a los precios que dicta un cliente con mucha fuerza (Porter’s 5 forces!) y hacerse cargo de parte o todos los envíos de Amazon.es, seguro que podrían beneficiarse del trasiego de paquetes que el asunto de las devoluciones está generando. En el imaginario popular, Correos es más barato que las empresas mensajeras, y la capilaridad de su red de oficinas desde luego hace que sea más accesible a los particulares que tienen que hacer envíos hacia el centro de devoluciones de Amazon.

¿En la realidad? Ahí va mi experiencia personal.

Ubicación: oficina de Correos de mi barrio.

Yo: Quiero mandar este paquete certificado.
Funcionaria de Correos (FC): Pues veo que en la etiqueta de destino que has puesto hay un código de barras (el que requiere Amazon para que la devolución se procese eficientemente). Te lo tengo que tachar para que no se confundan los que manipulan el paquete.
Yo: Pero esto es ridículo. Un empleado de Correos es capaz de distinguir un código de barras de Correos de algo que aparece en la etiqueta que claramente ha pegado el remitente.
FC: Tú haz lo que quieras, pero puede haber problemas y se pierden paquetes por esto, conste que te he avisado.

Y la FC en cuestión no es mala persona, ni tiene mal talante, ni es inflexible, ni nada de eso. Ella en base a su experiencia diaria quería ayudar. Mi paquete se puede perder. Solamente me avisa.

Pero, ¿y sus jefes? ¿Los ejecutivos, responsables de cuenta de resultados que deberían estar como locos intentando generar más negocio? ¿No han visto que esto es una «mina»? ¿Por qué no exigen a los «process owners», jefes de logística y demás, que revisen sus procesos internos para asegurar que no van a «tropezar» con un tipo de servicio que puede convertirse en un buen porcentaje de su actividad? ¿No piensan moverse ni un ápice para asegurar que estos miles y miles de nuevos clientes tengan una buena experiencia con el servicio, aunque sean clientes ocasionales? ¿De qué va esto?

La respuesta esté probablemente aquí. Están demasiado ocupados mirándose el ombligo ¿o quizás creen que Libranda «es la tienda eCommerce que revolucionará este sector en España? ¿Amazon? ¿Amazon Who?

Oportunidad de negocio: conviértete en un cajero automático ambulante

Paisaje en la sierra de Alcaraz
Cuando yo era pequeñita veraneaba con mis abuelos en un cortijo perdido en la Sierra de Alcaraz. Recuerdo con franco cariño cómo esperábamos la visita de Constante. Constante tenía una furgoneta blanca cargada de víveres: fruta, pan, etc. y se dedicaba a vender sus productos en las aldeas y casas aisladas de la zona. Ese día era especial, porque mi abuela, que en paz descanse, consentía a sus nietos con unas tortas de aceite que estaban buenísimas.

Hoy me he acordado de Constante porque en el ABC he leído que debido a las medidas de ahorro que están implementando los bancos (en realidad todas las empresas), cientos de pueblos en España se están quedando sin sucursales bancarias, y lo que es peor, sin cajeros automáticos.

La oportunidad de negocio está clara: si tienes vehículo, ponle un altavoz en el techo, créate una cuenta de PayPal; pasa por la sucursal bancaria que más te convenga y haz un reintegro de bastantes euros; haz la ruta de los pueblos con un ordenador portátil y un pinganillo 3G, y haz tú de cajero. El vecino que quiera efectivo que venga a ti con la tarjeta de crédito o débito; enséñale a hacer un pago con ella hacia tu cuenta PayPal, y tú le das el efectivo en mano, quedándote por supuesto con un mínimo de comisión, algo que no sea abusivo, para que resulte atractivo a los vecinos y lo prefieran antes de pagar gasolina/autobús y perder tiempo en el desplazamiento.

Vale, la idea es peregrina, pero no es más que un ejemplo de que «la ocasión la pintan calva» y que en tiempos de crisis hay que aguzar el ingenio.

No es país para congruentes

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Mes de protestas, acampadas, indignados, voluntarios a linchadores de banqueros, quejas por el maltrato a la «generación más preparada de la historia» (sic), caceroladas a diario… Pero cuando 11 millonarios prácticamente analfabetos levantan un jarrón metálico muy aparatoso en Wembley, (casi) la misma gente que critica a los del «pelotazo» y a lo poco que se valora a la juventud preparada sale a la calle a adorar a esos once millonarios, que no son Einstein precisamente y cuya fortuna viene directamente del blanqueo de dinero de los banqueros, constructores y petroleros que han cooperado pero que muy mucho en meternos en este atolladero.

La gota que colma el vaso es ver portadas como esta. Y sólo tiene 23 años… añado yo que a Jesucristo le costó 11 más ascender a los cielos, Messi es claramente la h*.

Propongo un meme. Hagamos nota de los logros intelectuales que habíamos conseguido a los 23 años, comparémoslos con los de estos chicos simpáticos que se visten de corto, calculemos la «burbuja» del fútbol y actuemos en consecuencia… ni un euro de nuestro bolsillo a ese circo llamado fútbol.