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El frikishow de las patentes: Samsung dice que las tablets las inventó Stanley Kubrick en 2001: odisea en el espacio

Cartel de la película 2001: odisea en el espacio
No nos cansamos de escribir de lo absurdo de las patentes, no solo las de software, en general (¡gracias, Pere!): en el litigio de Apple contra Samsung por supuesto plagio de los coreanos con su Galaxy Tab, éstos han presentado como prueba fotogramas de la película de Stanley Kubrick «2001: odisea en el espacio» (filmada en 1968) donde los astronautas utilizan un dispositivo táctil clavadito a los que inundan el mercado hoy (vía El Mundo).

Lo que no entiendo es por qué no utilizan también fotogramas de Star Trek: Voyager, donde todos los miembros de la tripulación van con su tablet en la riñonera y la utilizan constantemente. ¿¿Quizás la productora cree que mejor sería demandar a Amazon por su Kindle, que tiene un aspecto más similar al que idearon ellos hace 20 años??

Es más todavía, los productores de dicha serie televisiva deberían demandarlos a todos: Apple, Samsung, Nokia, Motorola, Microsoft y de paso a la cabra de la legión por haber sido ellos los inventores de la telefonía móvil (todos los personajes llevan un pin en la pechera del uniforme con el cual hacen y reciben llamadas de los otros miembros de la tripulación).

Lo dicho: en torno a ideas absurdas solo surgen situaciones absurdas. El circo de las patentes ya es más frikishow que Eurovisión.

Bye Bye Moto: ¿Repetirá Google lo que Cisco hizo con Flip?

Flip, la videocámara HD
He aquí una triste historia de apenas unos meses. En la foto podéis ver a la víctima. No es muy conocida por el lado oriental del charco, pero los usuarios de la Flip literamente flip-aban con ella. Era una cámara de video HD de bolsillo verdaderamente fácil de usar, tanto en la calle (le das al botón rojo y ya estás grabando; le das otra vez y dejas de grabar. Fin de las instrucciones) como en casa (en el mismo cuerpo de la cámara hay un lápiz USB para conectar al ordenador. Flip tenía un software de gestión transparente al ojo -el mejor tipo- que en escasos dos clickazos te subía videos, en la resolución correcta, de la cámara a YouTube).

¿Por qué hablo en tiempo pasado? ¿Por qué digo que es una triste historia? Porque Flip tenía un producto que vendía, y además no dejaba de innovar. Pero también tenía propiedad intelectual. Y en abril de 2011 llegó Cisco, la compró, pura y simplemente para incorporar ciertos algoritmos de tratamiento y compresión de imagen (es decir, patentes y algún ingeniero) a su producto de videoconferencia WebEx. ¿Qué hacer con la otra parte de Flip, es decir, el negocio de las cámaras? El gigante Cisco la cogió entre sus dedos índice y pulgar, la observó unos segundos, no le llamó la atención, y aplicando un un poquito de fuerza la machacó. Cisco venderá los stocks de cámaras Flip que tiene en los almacenes pero ya no fabricará más. Se acabó esa empresa, se acabó ese negocio, se acabó para nosotros el tener unas camaritas ligeras y eficientísimas. Todos perdemos, incluso Cisco, que pagó una pasta por algo que acabó tirando (en su mayoría) a la basura.

Ayer se anunció a bombo y platillo que Google compraba Motorola Mobility, la división de telefonía móvil de la empresa, por la friolera de 12.500 millones de dólares, justo unos días después de hacer una pataleta en público debido a un rollo de patentes relativas a la telefonía móvil desarrolladas por Nortel y cortejadas por los nuevos en este campo (no olvidemos que por mucho porcentaje de mercado que hayan ganado, esos son Apple, Microsoft y el mismo Google).

A ver, repasemos. ¿Quién es Motorola? Pues el equivalente de Nokia en el continente americano. Sus teléfonos «tradicionales» han sido los más utilizados en aquel lado del Atlántico durante años y años, y como su hermano finlandés, quedó noqueda ante el empuje de los llamados SmartPhones. Pero a diferencia de Nokia, Motorola intentó ganar terreno y apostó fuerte, muy fuerte por Android. No le salió muy bien. La primera en la frente: desdiciéndose de promesas anteriores, a principios del 2010 Google inició su andadura en el desarrollo de hardware con la presentación del Nexus One. No tengo la referencia, pero recuerdo leer que el CEO de Motorola estuvo presente en la rueda de prensa de presentación y que su cara «era todo un poema». De ahí en adelante su mezcla de Android con trocitos de software propietario OEM (donde según ellos ponían el valor añadido Motorola) no salió muy bien. HTC y Samsung son en la actualidad los dos fabricantes de terminales Android más populares y ver un smartphone de Motorola es una rareza. Pero desde luego, vayan a América y miren el bolso de los no-smartphonizados, verán un Motorola, y se venden por millones.

¿De qué va el movimiento de Google comprando a Motorola? ¿Se trata de meterse ya sí en serio a fabricar sus dispositivos, «yo me lo guiso, yo me lo como», estilo Apple, y cargarse la fructífera relación establecida con los otros fabricantes? ¿O es que Google, harta de peleas con los otros, ha comprado Motorola para hacerse con sus más de 17.000 patentes y, al igual que hizo Cisco con Flip, desmenuzar a la otrora omnipresente Motorola entre sus gordos dedos?

No nos cansaremos de decirlo: con las patentes de software acabamos perdiendo todos: Google «desperdicia» 12.500 millones de dólares que podría haber invertido en cosas productivas (recuerden que acaban de cerrar Google Labs de donde salieron maravillas como Gmail: dinero tienen, pero no les sobra). La actividad desarrollada por Motorola Mobility probablemente desaparecerá, así como el empleo de muchos de sus trabajadores. y nosotros nos quedamos con un competidor menos en el mercado… y sin el lema más tonto pero simpático del sector: Hello Moto!

Actualización: Standard & Poor’s ha rebajado la calificación de las acciones de Google. Ahora recomienda venderlas. Además, parece ser que las patentes en posesión de Motorola no son tan potentes como se podía creer, y de hecho en los sendos juicios pendientes que Motorola Mobile tiene contra Apple y Microsoft respectivamente, es muy probable que lleve las de perder.

Google contra Apple, Microsoft etc: La guerra de las patentes

Patent Wars
Leemos en Xataka sobre el enésimo episodio de la guerra de las patentes que afectan a software base de teléfonos de última generación (SmartPhones). Google se cabrea porque cada 2×3 las otras «grandes del software» interponen denuncias por infracción de patente no a ellos directamente, sino a los OEM (fabricantes hardware) que utilizan su sistema operativo móvil Android, es decir, HTC y Samsung. ¿Y qué decide hacer? Sacar la chequera y ponerse a comprar más patentes para poder contraatacar denunciando, en otras áreas, a las que denuncien a sus socios.

Si siguen así la cosa pinta mal. Estas, que nos gusten o no, sí trabajan, innovan y desarrollan nuevos productos, se acabarán convirtiendo en organizaciones de abogados cuyo objetivo no es crear productos, sino denunciar al rival hasta la muerte. Es un nuevo giro de ese mal ya detectado originado por las patentes de software: la aparición de empresas que en la vida han hecho algo pero patentan cualquier cosa que les pase por la cabeza, con la esperanza de que alguien sí se ponga a trabajar en «su idea» y poder chuparles la sangre.

El resultado final con las patentes de software es la inmovilidad, el enrocamiento, el «bloqueo mortal». ¿Y los primeros en sufrir? Los emprendedores con ganas de hacer cosas, que antes de echar una línea de código se tendrán que gastar el dinero que no tienen en abogados y expertos en patentes que les asesoren sobre «qué les va a costar la aventura en litigios».

Aunque seamos realistas. En cuanto las «grandes» se den cuenta del jueguecito destructivo en el que se han metido, sus CEOs se juntarán a cenar o a jugar al golf (o no exclusivo) y dictarán al legislador cómo eliminar esta cosa que no tiene lógica alguna. Los damnificados, insisto, son los que se vean perjudicados por esa entelequia, las patentes del software, antes de que se erradiquen, y la humanidad en general, a la que la ralentización de la innovación generada por dichas patentes le ha privado de disfrutar de todo aquello que se ideó pero no se construyó.

Actualización: En la tira diaria de Dilbert lo explican con mucha más gracia que yo.

Sobre el conflicto Oracle-Google por las patentes de Java…

Imprescindible este post de Miguel de Icaza (padre de GNOME y de Mono) sobre la denuncia de Oracle a Google por violación de patente de Java en su implementación en Android.

Parece que se confirma que para salvar algún trasto y vender con honra, Jonathan Schwartz, ex-CEO de Sun, puso como zanahoria ante los posibles compradores el tema de las patentes alrededor de Java y la «jodienda» que se le podía hacer así a Google (y la horda de OEMs -Motorola, HTC, …) que están apostando fuerte por Android como plataforma de smartphone. No habrá juicio, habrá intercambio de miles de millones de dólares como «arreglo amistoso» entre esas compañías.

La lógica perversa de las patentes de software se presenta en toda su magnitud. Esto va a significar la puntilla para el ecosistema Java: cuando las barbas de tu vecino Google veas pelar, pon las tuyas a remojar… Fin de vida en el roadmap de Java debido a la amenaza de chantaje por parte de Oracle, que se relame los bigotes por su doble gol: gana un montón de dinero de un tirón por Java, lo mata, posiciona su entorno de desarrollo con el cual sigue haciendo dinero, y todos los Javeros a migrar. Una lástima.

ex CEO de Sun y las patentes de software

Jonathan Schwarz se quedó sin trabajo cuando Oracle compró a Sun. Desde entonces, el ex CEO escribe en su blog. Y recomiendo encarecidamente la lectura de este post (en inglés) sobre las licencias de software y su impacto en el sector (informático).

Ahí va una perla:

Sun was sued numerous times – most big companies are sued almost constantly by entities or actors whose sole focus is suing others. Groups with no business focus other than litigating patent suits are affectionately known as trolls – pure litigation entities.

A Sun la denunciaron muchas veces. Casi todas las grandes empresas son denunciadas constantemente por entidades o actores cuya única intención es denunciar a otras. A los grupos sin una actividad de negocio aparente más allá de juicios por patentes se les llama cariñosamente «trolls»: puras entidades denunciantes.

Por qué las patentes de software son muy mala idea: ejemplo

Las patentes de software son muy mala idea, es algo que se aguanta con pinzas y lo que pasa cuando algo no es lógico (es decir, robusto, pero en el mundo de lo intangible) es que se cuela el viento por todos lados.

Leo en Abadía Digital que una empresa estadounidense de cuyo nombre no quiero acordarme (ni puedo, porque es desconocida) ha logrado patentar el podcasting. Bueno, lo que han patentado es «un sistema que permite publicar de modo periódico contenido multimedia», pero blanco y en botella, podcasting. Esta empresa no ha tardado mucho en anunciar a los 4 vientos que han obtenido dicha patente y que de ahora en adelante quien quiera publicar un podcast tendrá que pasar por caja (pagarles derechos) o atenerse a las consecuencias (de que los lleven a juicio por usar algo patentado sin obtener su consentimiento).

O sea: me junto con mis 4 amigos abogados, me lío a escribir peticiones de patentes de cosas que ya existen, y si «alguna cuela» monto una ventanilla de cobro por eso que acabo de patentar ¿¿¿pero que ya existe???

Es lo que pasa con las cosas que no tienen ni pies ni cabeza, que enseguida se puede encontrar el «agujero» que te permite explotarlas, con efectos secundarios muy negativos sobre la innovación: si nadie revoca esta la concesión de esta patente en concreto, ¡¡¡¡ADIOS AL PODCAST!!!! y a todas las posibles aplicaciones benéficas que de él se pudieran lograr.

Spacenet. La base de datos europea de patentes

Hace tiempo expliqué aquí la gloriosa experiencia que tuve con la gente del expositor de la oficina europea de patentes durante el 3GSM del 2007 cuando se me ocurrió preguntarles cuál era la postura oficial del organismo ante la polémica sobre las patentes del software. A mi interlocutora se le puso la cara verde como una lechuga y me remitió a los folletos informativos.

Hoy pululando por la red he encontrado la versión electrónica del tríptico sobre Espacenet, la base de datos de patentes europeas que me dieron. Aquí lo tenéis.

http://www.espacenet.com/getstarted/epa_espacenet06-en_060519.pdf (pdf, 588 Kb)

La Unión Europea vuelve a la carga con las patentes de software, esta vez saltándose el Parlamento Europeo

Lo insisten, ya lo sabíamos, y lo disfrazan del color que sea. Los grupos de presión de la industria del software «grande» no van a parar hasta que en Europa se implemente la patentabilidad del software.

Menos mal que la industria del software «pequeña» y los ciberactivistas también están presentes en Bruselas mirando con lupa para detectar cuándo y como nos las quieren enchufar. Ahora mismo, con la aprobación de la EPLA (European Litigation Patent Agreement).

¿Qué se puede hacer? En primer lugar, informarse y en segundo lugar, actuar. Contacta a tu representante en la comisión parlamentaria de la industria, investigación y energía. Escríbeles un fax, no email, por favor (para que no nos llamen spammers) y diles por qué las patentes de software son dañinas para el desarrollo de la sociedad de la información en Europa… para nuestro futuro, pues.

Aquí está la lista de los miembros españoles en dicha comisión con sus números de fax.

nombre fax Bruselas
Joan CALABUIG RULL +32 (0)2 28 49893
Pilar del CASTILLO VERA +32 (0)2 28 49982
David HAMMERSTEIN MINTZ +32 (0)2 28 49754
Teresa RIERA MADURELL +32 (0)2 28 49415
Alejo VIDAL-QUADRAS +32 (0)2 28 49322
María del Pilar AYUSO GONZÁLEZ +32 (0)2 28 49398
Cristina GUTIÉRREZ-CORTINES +32 (0)2 28 49594
Josu ORTUONDO LARREA +32 (0)2 28 49267
Francisca PLEGUEZUELOS AGUILAR +32 (0)2 28 49897
Luisa Fernanda RUDI UBEDA +32 (0)2 28 49268

Y aquí tenéis un borrador de carta:

Estimado señor/a,

El lobby pro-patentes de software en Europa está intentando sacar adelante la aprobación de la EPLA, lo que supone una aberración que dejaría al margen de las instituciones elegidas democráticamente las litigaciones referentes a patentes de software.

La acción de la Justicia es el único impedimento efectivo que hoy por hoy está encontrando la aplicación de las más de 50,000 patentes sobre software irregularmente concedidas por la Oficina Europea de Patentes, en contra de la legislación europea, que las prohíbe explícitamente: el Convenio de la Patente Europea en su artí¬culo 52.

Los dos europarlamentarios impulsores de una moción parlamentaria a favor del EPLA que próximamente se votará en Estrasburgo, Klaus Lehne y Sharon Bowles, tienen ambos claros intereses particulares en grandes gestoras de patentes; ¡la clase política no puede quedarse impasible ante esto!

Este diagrama [0] explica la situación antes y después de la EPLA. En él se hace referencia a un documento que la OEP ha retirado de su web, aunque se encuentra disponible aquí [1] para que se pueda leer de primera mano cómo los propios algoritmos son patentables según sus dictámenes oficiales (sección 5.1).
El EPLA entrega a los funcionarios de la OEP el único poder que aún les falta para poder legalizar como en EEUU, por jurisprudencia, las patentes de software, de métodos de negocio y de otras materias intelectuales: el poder judicial. Este poder es arrebatado a los juzgados mercantiles nacionales y al Tribunal Europeo de Justicia, retirándoles la potestad sobre toda materia de patentes, y se la entrega a unos jueces elegidos y reelegidos por la junta de la OEP. La OEP es una institución externa a la Unión Europea y a su cuerpo legislativo, y cuyo control democrático es prácticamente nulo.

El EPLA, junto a su tratado complementario, el Acuerdo de Londres, implica que el 95% de las patentes europeas estarán sólo en inglés, mientras que el restante 5% lo estarán en alemán y en francés. Las empresas y ciudadanos que hablen otros idiomas se encontrarán en una franca desventaja competitiva. Igualmente, los juicios de patentes se desarrollarían siempre a nivel europeo y en uno o varios de los tres idiomas oficiales de la OEP: inglés, francés y alemán. El coste de defenderse ante cualquier patente (ya sea válida o manifiestamente invalidable) se multiplicaría automáticamente por tres.

En resumen, esto todo supone un atentado en toda regla contra la libertad de innovación en Europa y una subyugación de todo lo que ha permitido a los Hombres hacer avanzar la Ciencia y la Técnica a lo largo de milenios, además de ser escandaloso, y ética y moralmente inadmisible.

Está en juego el futuro de las PYMEs tecnológicas europeas. No cabe inhibirse sino poner al tanto de la situación con urgencia a todos los europarlamentarios que sea posible.

Reciba un cordial saludo.

Tu nombre
tu DNI

[0]http://people.ffii.org/~abarrio/epla/The_EPLA_Road_to_SwPats_es.pdf
[1] http://www.ffii.org/~abarrio/t030424eu1.pdf

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