Archivo de la categoría: movilidad

¿Usas LinkedIn para iPhone? Mala idea. Envía datos de la agenda a sus servidores

Vía Versvs me encuentro con esta perla: investigadores de Tel Aviv descubren que la aplicación para iOS de LinkedIn accede a la agenda y envía información de las reuniones a sus servidores.

La noticia ha llegado a la sección «noticias del día» de la versión Web de la aplicación social en cuestión.

A mí la verdad me daría vergüenza.

Aquí estoy de Movistar: geolocaliza a tus familiares

Leo que Movistar acaba de lanzar su producto «Aquí estoy». Por un módico precio (6 €/mes) puedes tener controladas a cinco personas de tu elección (que también tengan teléfono móvil con Movistar).

Pueden adivinarlo: estoy triste. Sí, es «por tu seguridad y por tu tranquilidad» (ese abuelito que se pierde, ese adolescente díscolo…). Pero es un elemento más en la erosión de la percepción de lo que es el control. Cada vez nos parecerá mejor (o lo que es lo mismo: menos malo) que se nos vigile, que se guarde una traza de nuestra ubicación en cada momento. Y es que, a pesar de lo que dice el refranero popular, a lo malo también se acostumbra uno.

Ya saben: lo de las ranas otra vez.

A la Apple: Windows Phone 7 envía tus datos de geolocalización a Microsoft

las mascotas de los chocolates M and M
Leo de pasadita en Alt1040 que Windows Phone 7 tiene un «bug» muy interesante. A pesar de que lo puedes configurar para que no guarde y procese tus datos de geolocalización, tanto si dices que sí como si no, esa información se envía a algún servidor en la sede de Microsoft.

Si lo dice bien Jose: guardamos demasiada información personal en nuestros smartphones. Pero hace gracia que estos cacareasen tanto cuando pillaron a Apple haciendo exactamente lo mismo con los usuarios del iPhone, y ahora mira.

Mismos perros con diferentes collares. O, para que ni de casualidad resulte ofensivo el comentario: mismos M&M’s de colores diferentes.

Fluid Nexus, aplicación para mensajería móvil en modo P2P

Logotipo de Fluid Nexus
Hoy me he topado con Fluid Nexus, una aplicación para PCs (Linux, Windows) y dispositivos móviles (Android) que, según dice en la etiqueta, implementa sistemas de mensajería e intercambio de información totalmente de igual a igual (P2P), utilizando tanto dispositivos y redes PAN (léase: Bluetooth y otras comunicaciones entre dispositivos sin que medie red de por medio) como el desplazamiento de personas como habilitador de esos intercambios (algo conocido con un nombre muy «cool»: sneakernet, o red implementada a base de zapatillas deportivas, vamos, que implica desplazamiento de humanos portando equipos informáticos -un smartphone por ejemplo- para que se realice la comunicación).

Una buena manera (o al menos intento) de liberar la comunicación del yugo de las redes móviles centralizadas. Especialmente en estos días en que las operadoras gustosamente ceden la información privada de sus clientes a las autoridades sin rechistar. Y desde luego una solución resiliente que puede significar la alternativa al apagón digital ante cualquier tipo de problema grave y sistémico en un mundo tentado por el canto de sirena del «ponlo en la nube y desentiéndete», en que los sistemas están cada vez más centralizados. Un mundo donde un simple rayo en Dublín puede poner de rodillas a gigantes como Amazon y Microsoft.

La importancia de (no) salir al mercado rápidamente: HP descontinúa el desarrollo de WebOS

Fotos de Palm IIIe y Palm Pré
Mi historia de amor con los temas de movilidad se inició en 1998, cuando en un arrebato consumista me compré una Palm IIIe en el aeropuerto de Heathrow. Ah, qué dispositivo. Era una agenda viva, que te recordaba a base de pitidos dónde tenías que estar en cada momento, a la que se le podían cargar aplicaciones y jueguecitos, y que tenía el mejor método de introducción de texto (el reconocimiento de trazos Graffiti) que haya conocido hasta la fecha (solo compite con él mi viejo teléfono Nokia usando el reconocimiento de textos T9 – los tecladitos de las pantallas táctiles tanto resistivas como capacitivas me desesperan y de hecho me han sacado más de una cana). Por eso Palm para mí siempre será especial.

El canto de cisne de Palm fue el SmartPhone Palm Pré, para mí el más bonito que se haya hecho hasta la fecha, y que fue presentado sin demasiado bombo ni platillo (pese a ser el producto más esperado) en la edición del 2009 del World Mobile Congress. Bonito y ultranovedoso, tanto en términos de hardware como de software: la carga de batería se hacía de modo inalámbrico (Apple ha tardado dos años más siquiera en patentar una cosa similar, y no estará listo para usarse al menos hasta su iPhone 5, previsto para septiembre de este año). Tenía un teclado físico muy delgado que no afectaba casi el tamaño total y el peso del teléfono, y disponía del entonces sistema operativo para móviles más avanzado: el WebOS, basado en Linux, ultraligero, pensado por y para la Web, y que se basaba en cosas en aquellos momentos tan novedosas como HTML5.

La cosa no funcionó. Las ventas del Pré fueron decepcionantes en Estados Unidos y en Europa, prácticamente inexistentes. Encontrar un desarrollador de aplicaciones para WebOS, especialmente en ese tiempo de «boom» en los app markets de Apple y Android, una rareza. En abril de 2010, ocurre lo inevitable: la situación es insostenible y alguien se la come. HP anuncia que compra Palm por 1.200 millones de dólares.

Desde entonces, ¿han visto que HP, que hace una década construyó un dinámico negocio de agendas de mano (o PDAs) basadas en Windows Mobile, la conocida línea iPAQ, haga algo con WebOS o con la Palm Pré? No, yo tampoco. De hecho no se oía nada del asunto hasta hoy.

¿Y qué es lo que ha pasado hoy? Pues que HP tira la toalla. Quizás como reacción a lo acontecido esta semana en torno a la compra de Motorola Mobility por parte de Google y el posible gran empuje que esto le dé a Android, pero seguro que por una miriada de otras cosas que jamás conoceremos, HP acaba de anunciar que abandona el desarrollo de WebOS. Se ponen a buscar comprador para ese producto, y de hecho «inician una vía de exploración para la venta de su división de sistemas personales (ordenadores para gran consumo)».

No nos cansamos de decir que estar sentado encima de un producto genial es un harakiri en toda la regla. Desafortunadamente, muchas corporaciones están tan obesas que son incapaces de actuar de modo ágil, especialmente en las altas esferas, allá donde se toman las decisiones importantes. Si ya da intranquilidad dormir al lado de un elefante, ¡no me puedo imaginar lo que debe ser tenerlo dentro de la tienda de campaña!

RIP otra vez, Palm. Gracias por los buenos momentos, y que descanses en paz, esperemos temporalmente, ¡y que esta vez te compre alguien que te quiera usar!

FOSS Patents: blog sobre litigios en materia de patentes entre empresas de movilidad

Hoy me he encontrado con este blog: FOSS Patents, donde se pueden leer unos interesantísimos análisis sobre el estado de los litigios en materia de patentes entre empresas de tecnologías móviles. Es de esas cosas que cuanto más lees sobre el tema, más dañino te parece. Al final el sentido común prevalecerá y las patentes de software (en los lugares donde existe el concepto, más notoriamente Estados Unidos) caerán, pero mientras tanto, observen cómo se malgasta dinero y esfuerzo en este tema.

Actualización: ¡Vaya! El autor de este blog debe de ser de los que «hacen amigos por el mundo», porque me acabo de topar con su versión satírica (que no tiene tanta enjundia pero resulta mucho más divertida).

TomTom vende información sobre la ubicación y la velocidad de sus clientes a la policía holandesa

La información personal es un bien con valor económico evidente y para demostrarlo, hechos. TomTom, que no levanta cabeza en bolsa desde que a la gente le ha dado por los SmartPhones y a Google por desarrollar Google Maps, ha encontrado una nueva fuente de ingresos: vender la información recopilada por sus famosos sistemas de navegación satelital (comúnmente conocidos como GPS) que, por si no lo sabíais, registra a intervalos regulares la ubicación (¡por algo tiene GPS!) y la velocidad del vehículo donde va instalado.

La policía holandesa está encantada de ser la flamante propietaria de toda esta información. Se dice que el uso que le van a dar es el de reubicar los radares de velocidad a zonas donde se tiende a conducir más rápido y por lo tanto a cometer infracciones. Aunque nos dicen que los datos han sido anonimizados, supongo que a los holandeses no les va a hacer gracia que, sin saberlo, han estado contribuyendo con sus acciones a un cuerpo de conocimiento que va a permitir que se les cosa a multas con mucha más facilidad. Además, siempre dudad de lo de «anonimizado». No es tan fácil como quitar la matrícula o el identificador único de todos los registros. Os lo pongo con un símil: no tengo que decir «leche», si digo «blanco, bebible y en botella» probablemente ya adivinéis qué quiero decir.

Fuente: alt1040.

La CMT multa al ayuntamiento de Málaga por su red Wifi pública

La comisión del Mercado de las Telecomunicaciones ha multado al ayuntamiento de Málaga con 300.000 € por su implementación de red inalámbrica pública.

Parece ser que el problema fue un defecto de forma, y es que desde la CMT aseguran que el ayuntamiento no se dio de alta como operadora, «no por dar Wifi gratis». Dura lex, sed lex.

Se me antoja un castigo desproporcionado para un defecto de forma. Me parece a mí que existe una diferencia de percepción en lo que respecta a Biznaga (la Wifi abierta de Málaga).

Algunos la vemos así de bella y amable. No en vano es la nueva electricidad, gas y agua juntas… la vida ya no es vida sin Internet ubicua, y desde luego que los negocios tampoco:

(foto de biznagas.com)
Otros interpretan la biznaga como un asunto más espinoso…

La biometría no es infalible, otro ejemplo

Acabo de leer que existe un tratamiento contra el cáncer que tiene, como efecto secundario, la aparición de ampollas y despellejamiento similar que puede acabar en la desaparición de las huellas dactilares del paciente.

Parece ser que un ciudadano de Singapur que sobrevivió a la enfermedad pero perdió las huellas tuvo problemas para acceder a Estados Unidos.

El problema de los sistemas de seguridad «modernos» como los chips y la biometría no es que no sean infalibles (en el mundo no hay nada infalible, a ver si nos enteramos…) sino que las empresas que fabrican soluciones que los utilizan tienen un interés muy grande en venderlos como «infalibles» y los que deciden son unos generalistas sin conocimiento ni criterio que o se creen lo que les están diciendo, o ya les va bien que se siga alimentando el mito.

Conclusión, cuando en el aeropuerto o estación migratoria te encuentras con el gorila uniformado de turno, puesto que su procedimiento de trabajo asume que la biometría (y el chip) son infalibles, actúan en consecuencia. Y sin huellas no se puede viajar, porque según este punto de vista tan torcido, sin huellas no se tiene identidad, y sin identidad se es terrorista o narcotraficante, sin duda, «porque algo tendrás que esconder». Hay que joderse…