Acabo de leer que existe un tratamiento contra el cáncer que tiene, como efecto secundario, la aparición de ampollas y despellejamiento similar que puede acabar en la desaparición de las huellas dactilares del paciente.
Parece ser que un ciudadano de Singapur que sobrevivió a la enfermedad pero perdió las huellas tuvo problemas para acceder a Estados Unidos.
El problema de los sistemas de seguridad «modernos» como los chips y la biometría no es que no sean infalibles (en el mundo no hay nada infalible, a ver si nos enteramos…) sino que las empresas que fabrican soluciones que los utilizan tienen un interés muy grande en venderlos como «infalibles» y los que deciden son unos generalistas sin conocimiento ni criterio que o se creen lo que les están diciendo, o ya les va bien que se siga alimentando el mito.
Conclusión, cuando en el aeropuerto o estación migratoria te encuentras con el gorila uniformado de turno, puesto que su procedimiento de trabajo asume que la biometría (y el chip) son infalibles, actúan en consecuencia. Y sin huellas no se puede viajar, porque según este punto de vista tan torcido, sin huellas no se tiene identidad, y sin identidad se es terrorista o narcotraficante, sin duda, «porque algo tendrás que esconder». Hay que joderse…
Cuando alguien te die que un sistema de seguridad es infalible sólo hay dos opciones (inevitablemente una de las dos va a ser cierta): o el que te lo dice no tiene ni idea de seguridad o, más probablemente, te está mintiendo como un bellaco.
La seguridad perfecta no existe 🙂
El Supervisor Europeo de Protección de Datos, conoce la falibilidad de la huella digital hasta los 14 años y a partir de los 79 y de otros casos particulares, ver párrafos 15, 16 y 17 de http://alycie.files.wordpress.com/2008/08/sepd.pdf que no tiene desperdicio y que se basa precisamente en el modelo de los EE UU de identificación de huella digital.
Espero que os guste el documento.
¡Salud y buenos alimentos!