El otro día cayó en mis manos este artículo de Gizmodo, cortesía de Pere, a raíz de una conversación sobre «fitness trackers» y su utilidad.
Parece ser que los últimos tiroteos en Estados Unidos no han sido suficiente desgracia. Ahora el presidente de ese país ha anunciado que para evitarlos hay que inventar una especie de «Minority Report» y qué mejor que usar los datos de Fitbit para identificar qué ciudadanos están a punto de perder la cabeza y echarse al mall (y después al monte) con un rifle automático.
¿Dónde acoger a las personas que se van a dedicar a ello? Fácil, en el HARPA. No, no uno de los que ilustran el post. Es como el DARPA pero para temas de salud: una organización gubernamental secreta dedicada a desarrollar tecnología para fines estratégicos.
Que lo primero que se le ocurra a las autoridades estadounidenses para mejorar la salud del país, que el primer encargo de esta futura HARPA sea un sistema predictor de problemas de salud mental de su ciudadanía es… enloquecedor.