Todos hemos leido que vista es un asco. Que va fatal. Que constantemente te irrita preguntando cosas fuera de lugar. Que haces doble click y échate a dormir, que está plagado de errores… pero jamás en la vida me hubiese creído que la cosa estaba tan pero que tan mal.
Antes de que las hordas de Microsoft se me echen encima (aunque dudo que haya alguno que lea esto), he de decir que yo he sido usuaria de su sistema operativo desde el inicio de los tiempos. Que he experimentado las siguientes transiciones (hablando solamente de entornos Microsoft – he tenido la suerte de trabajar con otros, incluido el NeXT de cuando echaron a Steve Jobs de Apple):
DOS -> Windows 3.11 > Windows 95 > Windows 98 > Windows 2000 > Windows XP
Y que siempre encontrando algún detallito que no me gustaba pero en general encontrando que la versión nueva era una mejora con respecto a la anterior. Por lo que dudo que se me pueda acusar de sufrir de aversión al cambio.
Bueno, pues tras meses de pensarlo, preguntar, mirar, comparar y requetecomparar, allá voy el sábado a una tienda de informática a comprarme un portátil nuevo. Maquinazo con el penúltimo Intel Core 2 Duo (T7500, procesador de doble núcleo a 64 bits a 2.20 Ghz), con sus 2 megas de RAM de rigor, disco duro hipertrofiado que lee los datos a una muy buena velocidad, y otro largo etcétera de componentes y cacharritos que hicieron que la compra superara con creces la barrera de los 1.000 euros.
Y claro está, con Vista Home Premium.
Llegamos a casa. Desempaquetamos, conectamos a la corriente, arrancamos el PC. Se lanza el proceso de configuración que el fabricante pone a sus PCs. Ya lo tenemos listo para comenzar a trabajar… y le paso las riendas a mi pareja (que está acostumbrada a oír hablar de mis cosas, o sea, que conoce perfectamente qué es el software libre y es una power user del Audacity, VLC y Firefox 😉 pero sobre Windows. Veo como su cara de ilusión ante un ordenador tan pero que tan chulo se va poniendo gris. Veo cómo se le tuerce el gesto. El sistema va lento, lentísimo, el ratón como ralentizado. Un doble click sobre un icono tarda segundos visibles en comenzar a hacer efecto. El caso más grave intentando instalar el Google Earth – tardó 4 o 5 minutos en lanzar el Windows Installer!!! (ya se me había olvidado que lo había invocado, tan grave es la cosa). Constantemente preguntas de seguridad muy intrusivas (te sacan de lo que estabas haciendo, por ejemplo visualizando una secuencia de diapositivas) que la primera vez molesta un poco, pero que a medida que se repiten de forma periódica y demasiado frecuente consiguen molestar. Que después de actualizar no sé qué parche y haber decidido en base a tu libre albedrío no reiniciar la máquina, cada 10 minutos dé por saco el Vista para ofrecerte reiniciar, francamente jode, sobre todo si jode lo que estabas haciendo (por ejemplo si estabas en el Media Center, te corta la música ¡y te deja tirado!). Un auténtico desastre. Sin contar con errores tan estúpidos que da hasta vergüenza explicarlos. Probad a seleccionar 10 o 15 fotos y en momento de despiste (o de maldito recordatorio de pseudo seguridad que te descoloca) haced click derecho sobre una de ellas y ponedla como fondo de pantalla. ¡¡¡¡¡¡Veréis lo bonito e imposible de usar que es un ordenador con 15 fondos de pantalla que se van cambiando y que no dan oportunidad a ningún icono, ni siquiera al botón de inicio del Vista, de pintarse en la pantalla!!!!!!
Tuve que decirle que no se preocupara, que no habíamos hecho mala compra, simplemente el Vista es una mierda, peor incluso de lo que nos podíamos haber imaginado tras tanto vendedor que nos decía «dos gigas de memoria como poco, que el Vista se come los recursos» y claro está, tras tanto que se ha escrito sobre el tema en la blogosfera, y tras haber visto con lágrimas de risa en los ojos todos los anuncios de PC versus Mac. Y para demostrárselo, bajé del estante mi disco de Ubuntu 7.10 de 64 bits que recibí en el correo hace poquitas semanas, arranqué con LiveCD en modo gráfico seguro, configuré la WiFi y el layout de teclado en 2 patadas y le pasé las riendas…………………………. Incluso ejecutándose desde el lector de CD, la máquina no corría, volaba.
Cuando nos estábamos preparando para ir a dormir me dijo:
Quítame esa porquería de Vista del portátil y ponme el Ubuntu, por favor.
Microsoft ha resultado ser el mayor evangelizador del Software Libre del mundo: ha proporcionado una razón tangible para todos los usuarios de PC para abandonar de una vez el barco Windows Vista.