El café es una droga, pero se puede dejar. Al principio parece una montaña, pero pasito a pasito se escala. Yo lo sé bien. De ser una típica estudiante que se metía un mínimo de cinco cafés solos entre pecho y espalda antes del anochecer, pasé a ser una profesional… igual de «enganchada». Hasta que un día de otoño del 2000 una persona muy querida me hizo reflexionar. Un precioso domingo soleado echado a perder por mi tremendo mal humor y dolor de cabeza cuyo origen correctamente tracé hasta aquel café que no me tomé en ayunas me lo acabó de confirmar. Yo soy muy bestia, y lo dejé de golpe. Seis meses sin ver una gota del que para mí es el verdadero «oro negro». En la actualidad soy «bebedora social de café»: nunca excedo las dos dosis, generalmente es una, muchas veces ninguna. Y de vez en cuando hago como esta semana, una pequeña «desintoxicación», que me tomo con alegría porque me sirve para confirmar que estoy «desenganchada», que ya no tengo adicción. Ni mal humor, ni dolor de cabeza ni ansiedad. Esta ausencia de síntomas me demuestra que no solo son palabras, que tomo café porque me gusta, no porque lo necesite.
En las últimas semanas estamos leyendo en unos cuantos blogs la intención de quitarse de encima otra adicción: los productos de Google. Son buenos, son bonitos y extremadamente baratos: en términos monetarios, coste cero. Estamos acostumbrados a ellos y su utilización (especialmente la del buscador) es prácticamente un automatismo. En nuestra cabeza si pensamos en buscar, pensamos en Google. De la misma manera que si pienso en ir a la oficina, pienso en el café de primera hora con los amiguetes.
Pues que sepamos que Google no sale gratis. Ni remotamente. Internet ha sido la herramienta que ha logrado revolucionar la transmisión de la información, que ha logrado que muchas voces que en los medios tradicionales no tendrían ni una oportunidad se escuchen. Y la razón de que esto haya sido así es porque los poderosos, los que mandan, no han podido controlar la red precisamente por su naturaleza distribuida, porque cualquier ordenador se puede convertir en un nudo de la red, tan importante como cualquier otro, donde voces alternativas se pueden hacer escuchar.
Pues Google pone todo eso en peligro, porque tiene demasiado poder. Porque su misión es «organizar la información del mundo», y se lo están tomando muy en serio. Porque a base de comprar empresas y usar su peso de gigante está arrasando en todos los mercados de Internet: publicidad, correo electrónico, buscadores, métricas de accesos, lectores de feeds RSS, publicación de blogs, y ya el colmo, incluso se va a quedar a través de Google Apps con las pequeñas aplicacioncitas Web con las que se ganan la vida infinidad de profesionales de la informática. Y ojo, que no es estar en contra del progreso, si sacan productos buenísimos, ¡genial! Pero con semejante dominio en Internet, si la mayoría de los contenidos de Internet están en los servidores de Google, pues le damos a Google la llave para que decida qué aparece en Internet y qué no -hasta ahora tenía la llave de qué cosas aparecen como resultados de sus búsquedas y qué no, pero ahora el matiz es diferente-. Otros lo explican mucho mejor que yo. Versvs, por ejemplo. Otras personas explican sus razones para dejar de usar productos de Google, como Juan Lupión. Otras personas como De Ugarte van un paso más allá y nos regala las alternativas libres a productos de Google (y otros) y las recetas para cocinarlas.
Yo simplemente me dedico a dar ánimos a los que estén en esto de independizarse de Google. Es como el café. Es genial dejar de tomarlo como rutina y disfrutar de una buena taza cuando la ocasión lo amerite. Es bueno quitarse automatismos, ser más rico en experiencia y conocimiento y utilizar otros productos, y para aquello que de verdad te valga la pena, hacer un guguelazo. Y yo sé muy bien que aunque cueste un poquito dejarlo, vale la pena.
Mi lista de usos de (ex)productos Google:
- Google Clusty (excepto para buscar imágenes)
- Blogger WordPress en hosting
- Cuenta de Google OpenID
- Google AdWords (sustituido por nada, no funciona para mí)
- Google Analytics SiteMeter
- Google Reader
- Google Mail
(¡Veo que me quedan los dos más difíciles!)