Ya sabemos que los políticos muchas veces son como para pegarles con un calcetín sudado. Todos estamos hastiados de estas campañas electorales que son más machaconas, cansinas y falsas que el «ya es primavera en El Corte Inglés» (no sé vosotros, pero yo hoy tengo frío y la primavera se me hace lejana aunque insistan en la tele). Todos tenemos la mosqueante sensación de que nos están engañando con tanta promesa electoral. Eso es innegable.
Pero también es verdad que estamos en la ÚNICA época de la historia en que tú y yo, personas comunes y corrientes, tenemos derecho a escoger al gobierno de nuestro país, o si tenemos ganas de invertir mucho tiempo, incluso tenemos el derecho a presentarnos como candidatos. Y el derecho de participar en el gobierno de nuestro país es un derecho que no podemos permitirnos perder. Y la única manera de que se mantenga ese derecho es que lo ejercitemos activamente.
Si perdemos el derecho a elegir mediante el voto, ganan los que usan las pistolas para expresarse, para imponer su voluntad.
Y si verdaderamente no quieres votar a ninguno de los partidos «grandes», por favor participa entregando tu voto a cualquier pequeña plataforma (excepto a las de extrema derecha, eso sí es una orden). Qué tal votar por el partido de los jubiletas. O el partido antitaurino. El verde. ¡Hay tantas opciones donde escoger que representen tu malestar sin que dejes de disfrutar de tu derecho a votar!
Yo sí sé quién no quiero que gane. No quiero que gane el Partido Popular, y este blog es corto para enumerar todas las razones. Voy a poner una desde el punto de vista internauta: me jodió mucho que Rajoy utilizara lo del canon para hacer campaña. Me pareció ruin que dijera la primera parte de lo que piensa hacer (quitar el canon) sin decir la segunda parte (quitar el derecho a la copia privada sin ánimo de lucro). ¡¡Y eso de poner a Pedro Farré, abogado de la SGAE, de Frikipedia fama, como moderador en una de las mesas en el Diálogo PPopular, ese engendro que se inventó el PP para hacérselas de guays y de «modelnos»!! Uffff, cómo me pongooooo…
Perdón por el ladrillo, pero no podía dejar pasar el día sin decir que se lo debemos a los que han luchado (y demasiados, muerto) por defender nuestras libertades. Siento coincidir con el eslógan de un partido concreto, pero llueva o haga sol, el domingo tenemos que ir a votar.
Yo, no les pegaría con un calcetín sudao, yo a alguno, se lo metería en la boca directamente. Por su puesto, no para limitar su libertad de opinión, ni para limitar su libertad de expresión, sino para evitar que mientan con intención de engañar, cosa a la que tienen obligación de no hacer y yo tengo derecho a impedir.
Dejemos que opinen, aunque sea una barbaridad, dejemos que se expresen aunque sea ininteligible, pero evitemos que mientan y si mienten, que no sea para engañar a quienes les escuchan.
¡Salud!
Para empezar y obviamente no para terminar, yo te doy un calcetín (sin sudar) para que tú mismo se lo metas a la demagogia: demagogia