Leemos en Alt1040 que el 1 de noviembre entran en funcionamiento las listas robinson para que los clientes de instituciones bancarias dejen de sufrir el azote del telemarketing. ¿Tiene plan de pensiones? ¿Quiere un seguro de vida quizás?
Para ello quien quiera vivir en paz tiene que registrarse en la página Web de la Condusef (Comisión Nacional para la protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros).
En muchas ocasiones, privacidad y tranquilidad van de la mano.
A pesar de sus posibles ventajas prácticas, soy crítico por principios con las llamadas listas Robinson, solución ingeniosa inventada por el sector del marketing directo. Al fin y al cabo acabas teniendo que dar tus datos para defender tu intimidad. Creo que lo lógico es todo lo contrario, que el que desee publicidad se apunte en una lista. Si carecen de candidatos voluntarios y gratuitos, ya tienen la solución: sorteos, tarjetas de fidelización, etc. o en España, el regalo que les han hecho los legisladores con las llamadas fuentes accesibles al público.
Por cierto, el artículo del cínico pero muy interesante Soros, lo publicó ayer La Vanguardia.
Artesano: Pues tienes toda la razón, las listas robinson son ponerle una tirita a un hachazo, lo lógico es que solo recibiera publicidad quien así lo quisiera (aunque sea al haber dado los datos a algún sorteo) ya que es un desastre que la gente de marketing directo tengan los datos de todos nosotros.
Poderoso caballero es don dinero…
Gracias por avisar sobre el artículo de Soros en LVD. A ver si lo encuentro y actualizo mi post anterior.
Saludos.