La Ley de Godwin dice que a medida que una conversación se alarga, la probabilidad de que se mencione a Hitler o a los nazis se acerca al 100%. Y llegado ese punto, la conversación muere.
Versvs ha definido un corolario de esta ley para el ámbito de la privacidad:
En una discusión sobre «privacidad» o «seguridad» la probabilidad de que alguien mencione a George Orwell o al Gran Hermano conforme se alarga el tema tiende a 1.
En los comentarios de esa entrada de blog, un lector apunta que lo que hay que hacer cuando se habla de privacidad, es dejarse de predicciones apocalípticas y dedicarse a dar ejemplos concretos. Otro lector indica que en realidad, esos escenarios apocalípticos han sido la realidad durante mucho tiempo y que la época actual de libertades es una excepción histórica.
Aunque estoy de acuerdo con el lector 2, tomo nota de la opinión 1 porque en conversación con muchas personas he percibido que ante lo apocalíptico se «agobian» y dejan de ser receptivos al tema. Así que para ser más efectivos en la propagación del mensaje, voy a intentar dar más a menudo ejemplos concretos de cosas cotidianas que pasan hoy en día, y qué impacto pueden tener en la vida de un ciudadano normal y corriente.
Sí, a mí también me ha pasado que al mencionar peligros «apocalípticos» futuros la gente pierde el interés o califica de «paranoica» la exposición.
Pero es que es tan fácil al poder establecido vender la idea de mayor seguridad, y tan difícil de explicar por qué es necesario conservar nuestros derechos y libertades.
(http://www.versvs.net/node/738#comment-2455)
Es que es tan difícil! 🙂 Pero con constancia, paciencia y argumentos se puede, y eso da mucha satisfacción ¡¡¡¡Si hasta mi madre, con 63 años, me ha encargado una billetera de jaula de Faraday para las tarjetas con chip RFID!!!!!!
En resumen: ANIMO. Ellos tienen el dinero, pero nosotros tenemos la razón.