La noche que aprendí a decir gilipollas en inglés

Era 1995, una fría noche invernal en Inglaterra. Estaba sentada en el sofá con mi compañera de piso viendo por la tele a Gordon Brown, entonces y todavía ministro de economía británico, haciendo la presentación de los presupuestos del Estado. De repente soltó una frase que me chocó. No recuerdo qué fue lo que dijo, pero fue algo que tocó la fibra sensible de las dos aposentadas en el sofá, ambas hijas de inmigrantes, mis padres desde el centro-sur de España a Catalunya, los suyos desde la pobrísima Irlanda al entonces próspero norte de Inglaterra, e inmigrantes también, ella del paupérrimo norte de Inglaterra a Londres, yo de la Barcelona de la crisis post-olímpica a Londres, porque las dos dijimos algo justo a la vez.

Yo dije: ¡Gilipollas!
Ella exclamó: Wanker!

Es por eso que sé que aunque Blair se vaya ahora obligado por el hedor insoportable de sus corruptelas y megalomanía, el que viene a sustituirle por dedazo, el señor Gordon Brown, no va a ser mucho mejor.

Y lo sé desde aquella noche en que aprendí a decir gilipollas en inglés.

3 comentarios sobre “La noche que aprendí a decir gilipollas en inglés”

  1. Pues sí, y no solamente de inglés.

    ¿Te imaginas un país en que el ministro de economía vaya a la tele a explicar los presupuestos generales del estado, y medio país siga la retransmisión? ¿Te imaginas a Solbes haciendo eso, te imaginas a TVE permitiendo que eso ocurra en plena hora punta?

    Por eso «me duele» lo que está pasando en el Reino Unido. Es un país que me ha dado y enseñado mucho, mucho, mucho…

    Saludos 🙂

  2. En España es impensable ese ejercicio de democracia, de debate. Aquí se tiran sillas a la cabeza por el poder (como hace 70 años, pero sin muertos -por fortuna-), por cosas sin importancia.

    Y las cosas importantes jamás las debaten… y luego los políticos (autonómicos en este caso) tiran dos años de legislatura escribiendo un estatuto autonómico (el de andalucia) que no vale para nada porque (1) no hace falta y porque (2) el pueblo no lo pide. Eso sí, todos de acuerdo diciendo que «Andalucia con este estatuto es más», ¿más qué? nadie explica nada pero a mí el alquiler no me lo han rebajado, y el trabajo sigue siendo igual de inestable…

    Entiendo que si estuviste allí mucho tiempo y veías estos gestos políticos (que yo vería con la envidia del que ve lo que en España nunca habrá…) te joda que se vaya a la mierda…

    Blair ha transformado ese país. Y recordar que cuando Blair nos vendía la moto nos hacían creer que la tercera vía era algo bueno… Ha demostrado ser un engañabobos 🙂

    Y perdón por usar tu blog como muro de lamentos 😉

    ¡Hasta luego!

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