Se han ido a visitar a dos expertos en seguridad informática, Lukas Grunwald y Christian Bottger, para una demostración en vivo y en directo de cómo clonar el chip RFID de un pasaporte alemán (son todos iguales, aplica también a los británicos y los españoles).
Se hacen eco de los fallos de seguridad que presenta el sistema de pasaporte RFID, en especial el que ya hemos comentado en La Vigi – hacer que la clave de encriptación del chip sea el número de pasaporte + fecha de nacimiento + fecha de caducidad es tan tonto como escribir el número secreto (pin) en la parte de atrás de la tarjeta de crédito. Llegan a la conclusión que el objetivo de la introducción de este pasaporte no se va a cumplir, más bien al contrario: es un documento menos seguro.
Acaban el reportaje con esperanza – no es demasiado tarde para deshacer este despropósito. Si los políticos son humildes, aceptan que se han equivocado, y escuchan a los expertos. ¿¿Los políticos, reconocer que se han equivocado?? Bueno, entonces la única cosa que podemos hacer es proteger estos documentos, porque van a estar con nosotros un buen tiempo.
Sectag have the patent of RFID into metal