Leemos en El País que el inspector de la Brigada de Investigación Tecnológica (BIT) del Cuerpo Nacional de Policía, Fernando Fernández Lázaro ha dicho hoy en el Senado que los cibercafés deberían mantener un registro de sus clientes.
La privacidad de las comunicaciones personales, a «tomar viento» en nombre de la seguridad.
La cantinela comienza a sernos familiar.