Nos encontramos esto en el periódico británico The Guardian. A partir de hoy, la foto en el pasaporte tiene que tener estas dos características:
1. Que no se te vean los dientes (es decir, boca cerrada)
2. Que se te vea todo el blanco de los ojos (es decir, de hoyitos, nada).
Es el fin de las sonrisas en los documentos identificativos en Gran Bretaña. Hasta a los poseedores de un pasaporte vigente se les va a hacer volver a pasar por el fotógrafo para que la cambien.
La razón: el software de reconocimiento de rasgos faciales puede cotejar mejor imágenes si las fotos cumplen estas características.
Lo irónico del caso es que estas fotos «con cara de palo» hacen que nos parezcamos MENOS a como somos en realidad. Bueno, esto hasta que a algún «iluminado» se le ocurra que también tenemos que ir sin sonreír por la calle para que las cámaras de circuito cerrado de TV (CCTV) nos registren en fotogramas fácilmente utilizables con el mencionado software de reconocimiento.
No pienso mencionar a George Orwell, pero que conste que estoy pensando en él.
Citar a Orwell ya lo has hecho, pero por lo menos no has hecho referencia al calendario 😛
Un saludo.
Se que es el derecho al pataleo, pero cada vez que paso por el ángulo de visión de una cámara de vigilancia, tengo la costumbre de levantar un brazo con el dedo corazón extendido.
Se jodan !!
Yo estoy a salv o porque soy hombre y no me cuido :-). Pero a las mujeres esto les sadra carisimo. Cada cambio de estilo, d epeinado, de color del pelo, de lentillas de colores, de gafas,,,pues pasaporte nuevo, ¿no? Todo para impedir que unos vagos trabajen como hasta ahora, memorizando posters de sosopechosos…
Que triste, tantos años buscando una foto donde mi sonrisa fuera perfecta y ahora que digan que no se puede sonreir. De sacar la lengua ni hablamos
Yo siempre salía con cara de palo en las fotos oficiales. Ahora haré bizcos pa’ fastidiar 🙂