Parece ser que la semana pasada los ministros de justicia e interior de países de la UE se reunieron «extraoficialmente» en Newcastle, noreste de Inglaterra, para discutir la propuesta de retención de datos que está proponiendo el gobierno británico desde que ocurrieron los atentados del 7-J en Londres (la propuesta en realidad fue hecha por UK, Francia, Irlanda y Suecia, pero cayó en saco rato hasta ese trágico acontecimiento).
Nos dicen en The Register que «algunos países no estuvieron de acuerdo», no indican cuáles. También reiteran que las organizaciones que defienden los intereses de las empresas de telecomunicaciones en la UE son muy críticas con la medida.
Seguiremos al pendiente.