Cojo el teléfono y llamo el número que un proveedor me ha dado para nuestra persona de contacto:
– Hola, ¿está Fiona, por favor?
– No, este es el teléfono de John, lo siento.
– Vaya, me han dado este número de teléfono para hablar con Fiona. Quería hablar con ella sobre un pedido que queremos hacer…
– Mira, por la «Data Protection Act» no se me permite darte su teléfono… pero sí te puedo decir que si cambias el último número que has marcado ahora por un siete, podrás hablar con ella.
– Oh, ¡gracias!
¿Os parece criticable este enfoque práctico, de sentido común, seguido por John?