Dijo Michel Foucault, el filósofo francés, en su obra Surveiller et punir: Naissance de la prison:
Y para ejercerse, este poder debe apropiarse de instrumentos de una vigilancia permanente, exhaustiva, omnipresente, capaz de hacerlo todo visible, pero a condición de volverse ella misma invisible. Debe ser como una mirada sin rostro que transforma todo el rostro social en un campo de percepción: millares de ojos por doquier, atenciones móviles y siempre alerta.
Descubierto en Bottup, a raíz del nuevo paquete de leyes y aplicaciones a la Patriot Act que Sarkozy acaba de poner en marcha.
Dios, iba a comentar sobre Foucault pero es inevitable comenzar hablando del nuevo y fantástico tema de este blog.
¡Me encanta! 🙂
Ahora sí: Foucault mama de Bentham para llevarlo un paso más allá y adaptarlo a nuestro tiempo. Su vigilar y castigar es coerción pura y dura. Desde las prisiones hasta el trabajo y las escuelas. Casi todo lo que vemos en nuestro día a día está diseñado siguiendo la lógica coercitiva del obedece-que-te-estamos-viendo. Viene de Bentham, pero la sofisticación técnica y su carácter ubicuo (Bentham no pensó sacar su Panóptico de la cárcel, aunque las fábricas industriales adoptaran la idea jubilosamente) lo acerca mucho más a Foucault.
La política del miedo es infalible en época de crisis. Pero ¿miedo a qué? Me pregunto por aquellas épocas en las que la gente se revelaba, en las que los sindicatos tenían fuerza,…¿qué fue de todo aquelos?
Gracias por los comentarios. El tema nuevo es Atahualpa y me encanta, si no fuera por un problemilla… mis categorías son jerárquicas, pero no encuentro un tema bonito que no me las «planche» y deje lineales.
Tengo el «vigilar y castigar» de Foucault en mi lista de libros pendientes. Sí, es Bentham para el siglo XX (y XXI), no os parece triste este pensamiento… todo es una cárcel.
Paloma, como diría Michael Moore… miedo a todo, por absurdo que sea… como una invasión de abejas africanas en Estados Unidos.
Saludos 🙂