Leemos en RFID Gazette que en un capítulo reciente de la serie Law & Order Special Victims Unit se trató el tema de los implantes RFID.
Culebrón total pero se saca moraleja (ojo, que esto es un spoiler): un marido celoso le mete un VeriChip a su esposa para controlar que no le ponga los cuernos. Pero se lo pone sin esterilizar y se infecta, y la señora se pone malísima. Se intenta tratar el dilema moral del abuso psicológico de ese marido y cómo se magnifica el daño que se puede hacer «gracias» a la tecnología RFID.
Bien por tratar temas de rabiosa actualidad, aunque sea tangencialmente. Bien por tratarlos de manera informada y con criterio.