Ya están aquíii… otra de las «profecías» de la película Minority Report que se cumple. En el metro de Tokio están probando un sistema de publicidad que reconoce algunas características de la persona que pasa cerca de cada cartel (sexo, edad…) y en base a eso, personaliza el anuncio que se muestra en él.
Aseguran que esa información no se guarda, sino que se «agrega y anonimiza» para posterior análisis por parte de la empresa que contrata dicho sistema de publicidad interactiva.
¡¡Como en «La Era del Diamante»!! 😀
Todavía no he leído nada de Neal Stephenson, ¿te lo puedes creer? En un universo paralelo en el que tengo tiempo para retomar mi vicio favorito, la lectura, seguro que sí lo he hecho.
En el plano tecchie, estaba esperando a que ASUS sacase su libro electrónico en colorines (http://www.engadget.com/2010/01/18/asus-dr-570-color-e-book-reader-gets-detailed/) y que el precio bajara para hacerme con uno y quitarme de encima una de las pesadillas logísticas de tener 3 hogares en 3 «landmasses» diferentes (Albión, Europa continental, América): qué hacer con los libros y cómo diablos garantizar acceso a ellos «on demand» sin necesitar copias repetidas ni tener que volar 😉