Lo hemos dicho muchas veces… hecha la ley, hecha la trampa. Ante una barrera, los malos encontrarán la manera de saltársela. Los scanners corporales son una estupidez. Y para prueba, un botón. En la televisión alemana hicieron la prueba de cargar suficiente material para fabricar explosivos, pasar por el dichoso scanner y no ser detectados.
No es por nuestra seguridad… es para llenarse los bolsillos. Los fabricantes de esos scanners algo de lobby harán a nuestros mandamases para que los compren a espuertas. Y también es para tenernos aterrorizados y bien mansitos.