Hace unos días tuve a bien proteger a tan desvalido personaje:
A mí me da pena esa señora, ¡muriéndose de hambre!
Al principio estuve por enviarle un paquete con viandas diversas: un jamón, un queso manchego, un morcón, unas latas de «fabes» y alguna que otra botella de tinto de Toro para el buen pasar de las vituallas. Mas, ya tenía la paca lista para su porte a tan necesitada miserable, cuando caí en el lance de que, siendo tan crítica su situación, con toda probablilidad, al recibir tan jugoso regalo, no cabría en ella la mesura y pudiera caer el la gula del tragaldabas, lo que la conduciría a morir por una úlcera péptica o una hemorragia gastrointestinal causada por la repentina abundancia de comida en su estómago.
Así pues, aquí me ves, dando buena cuenta de estos sustentos.
P.D.: Rosarito, espero que te gusten los potitos de verdura. No es necesario que me des las gracias. Con tu arte me doy por bien pagado.
Yo no paso hambre pero me gustan todas esas viandas que mencionas. Si quieres compartirlas, manda email privado y te envío la dirección postal 😀 Te aseguro que a mí no me dará una úlcera péptica de esas, ¡tu conciencia estará tranquila!
Esta claro que algo se tuvo que meter para el cuerpo para que su gato hace uyuyuyuy… algo del jaco de su hermano fijo..
Tecnologías de la información y la comunicación, libertad individual, derecho a la privacidad. ¿Cómo lograr que los avances en lo primero no afecten negativamente ni a lo segundo ni a lo tercero?
Me parece muy mal que te metas con esta señora. Una artista capaz de diseñar estos vasos de nocilla no se merece tal desmérito.
Hace unos días tuve a bien proteger a tan desvalido personaje:
A mí me da pena esa señora, ¡muriéndose de hambre!
Al principio estuve por enviarle un paquete con viandas diversas: un jamón, un queso manchego, un morcón, unas latas de «fabes» y alguna que otra botella de tinto de Toro para el buen pasar de las vituallas. Mas, ya tenía la paca lista para su porte a tan necesitada miserable, cuando caí en el lance de que, siendo tan crítica su situación, con toda probablilidad, al recibir tan jugoso regalo, no cabría en ella la mesura y pudiera caer el la gula del tragaldabas, lo que la conduciría a morir por una úlcera péptica o una hemorragia gastrointestinal causada por la repentina abundancia de comida en su estómago.
Así pues, aquí me ves, dando buena cuenta de estos sustentos.
P.D.: Rosarito, espero que te gusten los potitos de verdura. No es necesario que me des las gracias. Con tu arte me doy por bien pagado.
Yo no paso hambre pero me gustan todas esas viandas que mencionas. Si quieres compartirlas, manda email privado y te envío la dirección postal 😀 Te aseguro que a mí no me dará una úlcera péptica de esas, ¡tu conciencia estará tranquila!
Esta claro que algo se tuvo que meter para el cuerpo para que su gato hace uyuyuyuy… algo del jaco de su hermano fijo..