Esto de la sociedad de control se acelera, señores. Leo en El País que la Generalitat está contemplando un sistema de control de ocupación de vehículos que detecta los latidos de corazón presentes en un vehículo, todo ello para realizar un cobro dependiendo del número de pasajeros (la idea es que coches con un solo conductor paguen más para incentivar que los vehículos se compartan y así reducir el tráfico, la contaminación, etc. etc.)
Aunque el objetivo en este caso sea loable, hay que denunciar que el estado se está haciendo de la tecnología que permite ya un sistema de control de la población perfecto… sin que exista manera de evitar que se produzcan abusos en el sistema. Esto está empezando a dar miedo de verdad.
La verdad es que lleva tiempo dando miedo, y mas miedo nos queda por pasar.