La ciudad inglesa de Swindon mola bastante: desde su ayuntamiento han tenido la osadía de desmantelar cinco radares de control de velocidad. Dicen que no valen para nada, y los han sustituido por algo que les resulta más útil: se recicla la cámara y el sensor de velocidad, pero en lugar de poner un multazo, a quien va rápido se le enciende un cartel luminoso donde se le dice a qué velocidad va y se le invita a frenar.
He pasado por muchos cartelitos de estos últimamente y son infalibles, oiga: a la que el rabillo del ojo ve ese aviso color rojo encenderse, pisas el freno quieras o no. Eso salva a un niño que corre tras su pelota y se te cruza por delante. Una desagradable carta con el multazo quince días después, no.
Aquí de lo que se trata es de sacarte el dinero. Que se salve o no una vida les dá igual.
Quizá incluso se podrían integrar los dos tipos de soluciones en las mismas carreteras Españolas. Aunque habría que ver si el gobierno (éste o el que haya en otro momento) estaría dispuesto a rascarse el bolsillo en esa clase de medidas.
Saludos.
pero con ese sistema no sacan dinero
@Manu es que creo que no entendieron muy bien lo ultimo, si sacan dinero, la multa te llega 15 dias depues. Y el susto de creer que estuviste a punto de atropellar a un niño sirve de lección