Como perros de Pavlov, oiga. Todo el mundo está babeando desde que ayer en la feria E3 de Los Angeles la gente de Microsoft presentara lo más nuevo para su consola XBox: el proyecto Natal, cuya premisa es cargarse el mando. A la consola se le enchufa una cámara que mira al jugador, detecta su cara (para escoger automáticamente el avatar que lo representará en el juego) y detecta sus gestos (para trasladar al universo de los pixels los mamporros que está pegando).
La gente ha perdido el oremus. ¿Pagar para meter en casa una cámara que te puede identificar y que puede entender qué estás haciendo enfrente de la tele? ¿Es que nos hemos vuelto locos todos? Esto es videovigilancia a domicilio, cortesía de Microsoft, y lo demás son tonterías.
(Mejor nos quedamos con el nuevo Motion Controller de la PS3 de Sony, que hace lo mismo pero sin cámara, solo te tienes que poner unas tiritas multicolores en las extremidades. ¡Opinemos con la cartera!)
Y no te olvides que Google ha solicitado una patente para realizar un seguimiento del acelerómetro de tus teléfonos con Android, por si del patrón de movimientos del acelerómetro puede derivarse informacionl útil para tu perfil de consumidor de anuncios (compulsivo).
Los de Nintendo se han sacado de la manga un pulsiómetro que se puede conectar al mando de la Wii. No es tan descabellado como parece, solo que hay que mirarlo desde otra óptica muy diferente al del videojuego. ¡Saludos!
..qué aburrimiento ¿no? Quiero dejar de ser «carne de marketing» pero no sé cómo hacerlo.
La solucion es facil: Si no quieres que Microsoft te espie, puedes simplemente no comprar ese producto. O tambien puedes comprarlo y taparlo con algo cuando no lo uses(y sientas que te sigue observando).
Eso si, espero que luego no tengas uno de esos portatiles con camara encima de la pantalla…
Por cierto, sigo tu blog y me parece muy interesante(aunque parezca enfadado en este comentario).
Markel:
No, mi portátil principal no tiene cámara Web. Y para el otro que hay en casa, que sí lo tiene, le he hecho un parche… me encanta que hagas la pregunta. Cuando estaba escribiendo el post hice un pequeño chiste sobre el parche de la Webcam pero luego lo quité!! Quizás lo añada, junto con una recomendación… «que no esté encendida la luz no quiere decir que no esté funcionando la cámara». La otra cosa es usar software que no sea cerrado para que al menos en teoría puedas trastear, mirar el código y ver lo que hace (o tener la esperanza que entre sus usuarios haya alguien que ya lo haya hecho y corra la voz si detecta una barbaridad semejante).
Y otra coincidencia… yo siempre digo que hay que «votar con la cartera», la solución fácil que ves tú es exactamente esa… Natal no es para mí.
La verdad es que me he planteado varias veces lo de la camara del portatil. Si las cosas no son como parecen… la de cosas que se habran visto desde la mia. XD
Pero la verdad, mas miedo que tener una camara de Microsoft(o de cualquiera) en mi salon es que algun dia sea ilegal taparlas con algo cuando no las usemos, y no se que me da que algun dia llegará ese debate.
Hasta otra
La gente no es que se haya vuelto loca, simplemente no usan la poca cabeza que tienen. No se fijan en el otro lado de la monedad del producto que les estan vendiendo o de lo que les estan «encasquetando»; luego pasa lo que pasa. Además estos chicos del Sistema tienen ultimamente una gran obsesión con indentificar cada uno de nuestros rasgos faciales por mínimos que estos sean, lo cual indica que a lo que mas tienen miedo es a las personas que no pueden identificar o de las que no poseen información sobre ellas o un perfil específico de «p a pa». Me imagino el día en que se joda tanta tegnología y haya que escribir en una libreta de papel, entonces veremos de que les ha servido tanta tegnología de marras…
Y tanto que se prohibirá. Si ya se habla de que sean «ilegales» las fundas RFID so pretexto de que «hacen que deje de pitar el antirrobo del carrefour»… a menos que haya indignación ciudadana, la última esperanza…
Si es que la cabeza solo sirve para llevar el sombrero… Gracias por tu reflexión, Jeremías.
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