Es irresistible el compartir información totalmente inútil de vez en cuando. Un jubilado de Berlín vivía en su piso con 1.700 periquitos. y yo cual pajarito voy a emigrar a latitudes más cálidas para disfrutar de las fiestas. No creo postear, ojalá no, si sintiese la necesidad de hacerlo es que algo gordo ha pasado. Amigos de ¿Quién vigila al vigilante?: ¡Feliz Navidad!
¡Feliz Navidad!
🙂