Lo leemos en Cinco Días. Hasta ahora Hacienda tenía acceso a los datos del titular del contrato y del que paga la factura. Pero ahora gracias a un nuevo real decreto, se dará acceso también a los consumos. La idea es cruzar todo esto en el catastro y averiguar si hay gato encerrado (o contrato de alquiler en negro).
Los ciudadanos «pringadillos» como nosotros somos transparentes para el gobierno de España. ¿Para cuándo un escrutinio así de exhaustivo para los que de verdad evaden?
No solo para los que de verdad evaden sino también para los que nos gobiernan que irían finos como la seda.