Leemos en La Voz de Galicia que las principales patronales del transporte interurbano de pasajeros, Fenebús y Asintra, recomienda a sus socios que desinstalen radios, televisores y aparatos de TV de sus autocares para evitar las reclamaciones económicas con las que se ven acosados por la SGAE y otras entidades de supuesta gestión de los derechos de autor.
Copio y pego de La Voz de Galicia porque es imposible escribirlo más claro:
El sector del transporte, cansado de lo que califica de «continuo hostigamiento de las sociedades de derechos de autor», ha declarado que no negociará ningún acuerdo más con este tipo de entidades, que en número de cinco (la ley permite que se creen cuantas quieran los interesados y que cada una cobre lo que le venga en gana) sangran a las compañías de transporte de viajeros por llevar o usar un DVD o una radio.
El coste de entretener a los pasajeros, según el sector, es de 15.000 euros para la vida útil del autobús, cifrada en siete años, a razón de 1.249 euros por DVD y 312,6 euros por radio que cobra la SGAE; 631,60 euros al año que cobran AIE y Aisge; 127,93 euros mensuales que cobra Agedi, y 350 euros al año que cobra Mcpl.
Es increíble lo que está pasando. El gobierno permite estas oscuras actividades de recaudación de ¿impuestos? basados en una presunción de culpabilidad que debería dar vergüenza a cualquier persona que se digne a catalogarse de «democrática». Porque a mí todavía no se me ha aclarado quién o qué es la SGAE, qué es la AIE y la aisge (aparte de que forman parte de un divertido Consorcio capitaneado por un señor llamado Pedro Farré), y luego la Agedi y ¿esa cosa con nombre de hamburguesa polaca, McPl?, y en base a qué diantres tienen ellos que pedir dinero a otras entidades, empresas o particulares. También han sido documentadas exhaustivamente las arbitrariedades cometidos por los llamados «inspectores de la SGAE» en sus visitas a comercios: ¡¡¡¡¡¡no en vano algunas patronales recomiendan EL REGATEO con ellos!!!!!!
Ya puestos, y vista la vista gorda del Estado al respecto de esta irregularidad, voy a crear una organización llamada «lavigi» que también llamará a la puerta de las peluquerías de mi barrio para exigir dinero si es que tienen la radio puesta. Quién sabe, a lo mejor han retransmitido la canción que compuse en 5º de EGB en las clases de flauta dulce… si tienen radio entonces tienen los medios para haberlo hecho… así que tengo derecho a compensación.
Ahora en serio, esta medida es la típica que deja al público en general jodido. ¡¡Con lo bonito que era ver las pelis de Rambo en esas épicas jornadas Barcelona-La Coruña! Y lo digo en serio. Menudo aburrimiento los viajes de más de dos horas en autocar si no hay entretenimiento a bordo.
Vigilanta, la cosa viene de lejos:
http://anvazher.nireblog.com/post/2008/01/06/autobuses-con-canon-sgae-de-serie
Y lo peor es que no tiene un límite claro. Con el tiempo prohibirán a los pasajeros el uso de lectores mp3, no vaya la SGAE a considerarlos un caso de difusión no autorizada de obras protegidas por derechos de autor.
Si yo soy español y la lengua es mi patrimonio, podría pedir derechos de uso -sólo la parte proporcional- a los que la utilizan para hacer negocio, y si no quieren liquidarme mi patrimonio, que canten en noruego, que son menos.
Tengo una nueva categoría en el blog, literalmente «propiedad intelectual (mal llamada)». Esto explica todo… la propiedad intelectual no existe. Si intentamos tratar las ideas como mercancías… entonces ALyCie tiene toda la razón: quien hable por motivo comercial, ¡¡que nos pague derechos por uso de la lengua que es mi patrimonio cultural!!
No me extraña que los franceses llamen a todo este asunto «la cuadratura de la red».
Saludos.