Lo leemos en El Mundo. Pasaron las elecciones, el gobierno está formado, y el canon aprobado.
12 euros de incremento en el precio de un ordenador por la patilla, solo por tener un disco duro, te bajes cosas de la mula o no, hagas copias de seguridad o no. Cinco años de debate, y el gobierno no ha dado ni un paso para aclarar lo que de verdad podría hacer que la gente aceptase el canon:
1. Si no pongo material cubierto por la SGAE en mi disco duro o teléfono o PDA o llave USB, ¿cuál es el mecanismo para que me devuelvan el dinero?
2. ¿De qué manera se va a entregar la parte correspondiente de esos sesenta céntimos o doce euros al autor cuya obra se esté almacenando en el medio digital gravado con el cánon?
Una vergüenza, de verdad. Por si no había ya gente que se iba fuera a comprarse la electrónica, pues ahora más todavía.
Menudo impulso a las empresas de electrónica del país. Menudo impulso a la sociedad de la información que está dando el gobierno.