Leemos en La Vanguardia que el increíble (*) Gordon Brown ha aprobado la instalación de un sistema de reconocimiento facial automático en los controles de pasaporte de migración en los aeropuertos británicos. Este sistema cotejara la información biométrica de los documentos de identidad y pasaportes electrónicos que la contengan, con la información obtenida por las cámaras que apuntarán a la cara del viajero. La idea es acabar con la presencia de personas en dichos controles.
El problema es que estos sistemas tienen unas tasas de error del 5%, y esto es algo que se puede soportar en un sistema exclusivo/voluntario con bajo volumen de actividad, pero para las muchedumbres que pasan cada minuto por el control de pasaporte, este nivel de fallo en la identificación puede suponer un auténtico colapso.
El zipitoste que se organizó en el terminal 5 de Heathrow en su inauguración, cuando se traspapelaron decenas de miles de maletas, no va a ser nada comparado con esto.
(*) increíble, porque pensábamos que peor que Tony Blair, imposible.