Rápidamente, dos noticias de las que llaman la atención. En Alemania se denuncia que la cadena de supermercados Lidl espía a sus empleados mediante cámaras de videovigilancia. Se toma nota incluso de las idas y venidas al lavabo (vía El Periódico de Aragón). Y en el Reino Unido, los servicios secretos (MI5) exigen que se les dé toda la información de utilización del metro de Londres registrada mediante el sistema de tarjeta RFID «Oyster Card» (vía Versvs, él proporciona los links a la fuente original).
Y yo me pregunto, ¿alguien se extraña? Está claro que cuando hay información, por muy personal que sea, a alguien se le ocurrirá la manera de sacarle partido. ¡Por eso necesitamos leyes modernas que velen por nuestros derechos!
Seguro que lo has leído, no aporta nada revolucionario pero me ha gustado y lo acabo de leer mientras apartaba de la mesa mi fiambrera vacía. The security mindset.
Había leído otras piezas de Schneier donde viene a decir lo mismo. Y es que buscarle los 3 pies al gato no es de frikis aburridos, sino de gente que se preocupa. Tan fácil que sería incorporar a personas con una mentalidad de seguridad en los procesos de diseño de las cosas… pero claro, como el powerpoint lo aguanta todo y para quien no entiende ni jota, «el aguafiestas» parece que no añade valor al producto…