Leo en El Economista que el gobierno del DF ha publicado un concurso para la dotación de un sistema de videovigilancia que cubra todos los rincones de la enorme capital.
Resumidamente, serán 8.019 videocámaras, con un sistema «inteligente» que permita detectar disparos de arma de fuego, leer matrículas de automóviles, y reconocimiento facial.
Dice Marcelo Ebrard, jefe de gobierno del DF, que en París tienen un sistema similar. Y todo esto en nombre de la seguridad, claro que sí.
No acaban de aclarar: cuáles son las normas de conducta para el organismo que controlará este sistema de control poblacional (y de la delincuencia también, claro, pero no obviemos el factor de control social). ¿Quién vigila al vigilante?