Leemos esto en El País. Un grupo de intelectuales europeos capitaneados por Amin Maalouf, tras contactar con las instituciones que velan por la difusión de las lenguas europeas como el instituto Goethe o el British Council (pero no el instituto Cervantes) proponen a la Comisión Europea que para salvar nuestra identidad europea multicultural, no solamente aprendamos una lengua franca de negocios (el inglés), sino que adoptemos una tercera lengua, porque a través de ella conoceremos íntimamente la cultura de los países donde se hable, y de esta manera cohesionaremos cultural y sentimentalmente esta Europa-mosaico cultural donde hemos tenido la suerte de nacer.
Yo me pido el francés. Es vergonzoso que viviendo a escasas tres horas de la frontera con Francia, tan poca gente en mi ciudad lo hable mínimamente bien, y conozcamos tan poco a nuestro país vecino.