Leo en Information Week que Wal-Mart se ha cansado. Los grandes impulsores del RFID en la cadena de suministro (papel que comparten con el ejército americano) van a comenzar a cobrar a los proveedores que todavía no hayan implementado la tecnología. A partir de finales de enero del 2008, exigirán 2 dólares por pallet que no lleve un tag RFID integrado.