En Sombra Digital nos topamos con este post en el que describen las minúsculas etiquetas RFID que pretenden integrar «con todo». Cuadraditos de 0,05 x 0,05 mm, más pequeños que un grano de arena, fácilmente integrados en celulosa que luego se pudiera utlizar para el embalaje de objetos de valor, o las tapas de tu pasaporte.
El artículo se titula «microprotección». Yo le llamaría «macrodesprotección». Ojo al dato y tiempo al tiempo, van a acabar colocándonos los chips RFID no con la cutrez del Verichip, sino integrado en los empastes de las muelas.