Vía Barrapunto hallamos esta joya de artículo del RFID Journal, en el que nos explican que Intermec y la NASA trabajan en un proyecto conjunto para mandar tags RFID pasivos a la Estación Espacial Internacional.
Y no, no es que vayan a mandar a los austeros astronautas un bote de manteca de cacahuete comprada en el Wal-Mart (o un tetra brik de leche Pascual), sino que quieren hacer experimentos para probar la durabilidad y comportamiento de dichas etiquetas RFID en las condiciones extremas del espacio exterior. Parece ser que estas etiquetas las van a anexar a un «pirindolo» como el de la foto, que se colocará en el exterior de la estación espacial.
Lo dicho: basura espacial de la de verdad.