Félix Haro ha escrito una estupenda descripción de Bynamite, una herramienta que se integra en el navegador Web y es capaz de trazar la información que ciertos anunciantes obtienen de nosotros gracias a nuestros hábitos de navegación y de compra. Eso no es todo: la compila, mastica, interpreta y finalmente la traduce en «intereses» que somos capaces de editar.
No digo más – sería repetir lo que ya ha explicado Félix, pero a mí no me saldría tan bien.
Intereses que nosotros mismos editamos, ¡en lugar de que sea el anunciante el que haga ese trabajo sucio! Hosti, ¿que ahora nos vamos a poner a trabajar para ellos? Imagino que si los anunciantes deciden intermediar la relación con el cliente y contatar a Bynamite, siempre podemos hacer otra extensión para Firefox que meta y saque datos al azar, para ir molestando… El uso de esa nueva extensión, sin embargo, sería convenientemente incluida en la EULA de Bynamite como causa suficiente para petarte la cuenta, claro… un no parar de idas y venidas 😀
Supongo que hay un equilibrio, el dudoso equilibrio que nos divide y consigue que cuando protestamos por estas cosas nos quedemos a medio gas.
El objetivo de los creadores de la aplicación es precisamente el que tú dices. El uso que yo le daría es husmear el rastro que he dejado por ahí. En fin, es lo que hay…………….