No hablo de Facebook, no comento los posibles cambios de política al respecto de la propiedad de los datos personales almacenados en él ni nada de ese estilo por una simple razón. Cuando yo era pequeña aprendí mediante una dolorosa experiencia que esta frase es una verdad universal:
«Santa Rita, Rita, lo que se da no se quita».
Si le doy mis datos a Facebook ya se los he dado. Que luego hagan lo que sea con ellos está fuera de mi control. ¿No somos la generación más preparada de la historia? Pues que se note, carajo. Pongámonos a pensar en las consecuencias de nuestros actos en lugar de llorar después.
Mucho se habla de redes sociales en general y de Facebook en particular, pero creo que este es uno de los mejores (y más claros) post que se han escrito al respecto.
Sinceramente, con el refrán que acabas de recordar y la frase de David: «No escribas en Internet aquello que no escribirías en una postal»… poco más se puede decir.
Dejemos los rollos a los gurús 2.0. ¡Dediquémonos a poner los puntos sobre las íes! 😉
“No escribas en Internet aquello que no escribirías en una postal” … escribe aún menos que la postal va a un único destinatario.
Si quieres mantener el control de algo, internet no es el lugar adecuado para guardarlo.