El otro día iba caminando por el college y me llamó la atención un panfleto de colores abeja maya y con un texto llamativo: derrapes con el freno de mano. Yo los inventé.
Se trata de la iniciativa británica «rate your mate», que resultará familiar, versión 2008, a los que hayan leído 1984. Se trata de un programa para que los jóvenes puedan denunciar a sus amigos que conducen mal, o que lo hacen borrachos. Es una cosa muy dospuntocerista: te das de alta en la Web r8urm8.com (nada críptico por estos lares: es como se escribiría en SMS británico «rate your mate»), buscas a tus amigos, y a partir de ahí les das nota sobre cómo se comportan al volante. Si todo va bien, prometen premios y descuentos en el seguro. Si los amigos te dan malos reportes, solamente avisan que «tus amigos te dejarán muy solo». Lo que hagan realmente las autoridades con esos datos… solamente ellos lo saben. Mi apuesta: van a ganar un dinero con ese fichero de «conductores penosos» por el cual las compañías de seguros seguro que se rascarán el bolsillo.
El problema de los borrachos al volante, así como el de los jovencitos que no son conscientes de que un «game over» al volante es un «game over» de verdad, es muy serio. Pero ¿es la solución crear un procedimiento para acusar pública y anónimamente a tus amigos?
En «Fahrenheit 451», al menos en la película de Truffaut (no recuerdo este detalle en la novela de Bradbury) había un buzón donde los ciudadanos serios y responsables denunciaban a sus vecinos lectores de libros. El día que instalen un buzón así en cada ciudad todo vecino dispondrá del arma perfecta para fastidiar a quien mas rabia le de.
Nada nuevo bajo el sol, esto ya lo hacía la Inquisición con la «ventana de la denuncia» donde se podían depositar anónimamente cartas para denunciar a hereje, brujas y demás, así como enemigos molestos.
En mi empresa todos los empleados hemos recibido formación sobre un «código de conducta» que incluye la denuncia anónima de compañeros si vemos que están involucrados en algo «chungo». Esto, por cierto, es ilegal en España.
Ángel, es lo mismito que ha sucedido en el mundo real en regímenes no democráticos, como en la RDA donde se te acusaba de cualquier cosa, o en la España de Franco donde tu vecino te acusaba de ser un rojo sindicalista y conspirar en el bar y se te caía el pelo…