Ahí va el link al Boletín Oficial del Estado. Paso a copiar y pegar parte del preámbulo de la ley: regula la cesión de los datos personales recopilados por la administración pública a empresas privadas!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
La información generada desde las instancias públicas, con la potencialidad que le otorga el desarrollo de la sociedad de la información, posee un gran interés para las empresas a la hora de operar en sus ámbitos de actuación, contribuir al crecimiento económico y la creación de empleo, y para los ciudadanos como elemento de transparencia y guía para la participación democrática. Recogiendo ambas aspiraciones la Directiva 2003/98/CE, de 17 de noviembre de 2003, del Parlamento Europeo y del Consejo, relativa a la reutilización de la información del sector público, se adoptó con la finalidad de explotar el potencial de información del sector público y superar las barreras de un mercado europeo fragmentado estableciendo unos criterios homogéneos, asentados en condiciones equitativas, proporcionadas y no discriminatorias para el tratamiento de la información susceptible de ser reutilizada por personas físicas o jurídicas.
Qué morro, qué demagogia. Ceden nuestros datos personales a empresas «para contribuir a la creación de empleo». Hay que joderse.
A través de Barrapunto llego al blog de Xavier Ribas, donde se incluye íntegra la sentencia dictada por la Audiencia Nacional sobre el tema de los datos personales incluidos en las tarjetas de visita.
Según ésta, se considera lícito el uso de los datos personales incluidos en la tarjeta de visita, si la tarjeta se proporciona voluntariamente.
Ojo, adictos al SIMO, Sonimag y demás ferias. Si hacen sorteos de iPods y viajes no es que sean muy generosos, es que están recopilando datos para realizar después acciones de marketing… ¿¿alguien lo dudaba??
Leemos en Technology Review que un empleado listillo de Fidelity National Information Services, empresa de servicios financieros estadounidense (al estilo Cofidis para que nos entendamos), se robó los datos de 2.3 millones de consumidores (incluyendo datos fiscales, números de tarjetas de crédito, etc.) y los vendió a un broker de datos personales. Este broker a su vez vendió los datos a (¡sorpresa!) empresas de marketing directo. Los clientes afectados comenzaron como por arte de magia a ser acosados telefónicamente por esas empresas (¡sorpresa otra vez!). Y se pueden considerar afortunados: lo único que les va a pasar es que su teléfono no va a dejar de sonar, pero podrían haber sido afectados de robo de identidad, o como poco, de robo de dinerito contante y sonante de la VISA.
Leo en Dirson (http://foros.dirson.com/21404-falta-privacidad-impresionante-error/) que alguien así al azar googleando ha conseguido obtener ficheros de facturación de ONO, colgados en un FTP sin ningún tipo de control de acceso. Estos ficheros mostraban detalles de las llamadas: número del que llama, número llamado, duración de la llamada, etc etc.
¿Cuánto tiempo ha estado esto abierto a los mirones / fisgones / empresas de marketing? ¿ONO hará una notificación al respecto? ¿Alguien ha denunciado en la Agencia Española de Protección de Datos? ¿Pagaremos los clientes la multa o sanción?
De todas estas preguntas, solo tengo respuesta a la última:SÍ.
Tecnologías de la información y la comunicación, libertad individual, derecho a la privacidad. ¿Cómo lograr que los avances en lo primero no afecten negativamente ni a lo segundo ni a lo tercero?