A raíz de un comentario en una entrada previa en este blog he detectado que mi posición sobre la actualidad mundial no quedó del todo clara, un amable lector creyó que desde aquí tomamos la estúpida postura pseudoprogre de alegrarnos por «cualquier cosa mala que pase a Estados Unidos».
Espero que esta foto deje claro lo que en realidad se piensa en La Vigilanta.
Visto en Photobucket vía Menéame.
Era el 15 de febrero del 2003, andaba yo por Holanda y en mis manos cayó un ejemplar del periódico Zaterdags Bijvoegsel ¡y esta era la portada!
Es curioso verla en retrospectiva. La 2ª guerra del Golfo no fue tan clon de la primera como se relamían los estadounidenses. Se parece mucho más a la de Vietnam.
http://www.lavigilanta.info/2005/07/esto-de-qu-va.html
Hace ya dos años largos que se me ocurrió la idea de crear este blog dedicado exclusivamente al tema de la privacidad en la sociedad de la información. En aquel momento y a modo de presentación me marqué un post inaugural titulado «¿esto de qué va?» en el que hacía una auténtica declaración de intenciones, que sigue siendo tan válida que la repito aquí tal cual.
«En el mundo hay muchas cosas que me interesan. Soy un ser humano que vive en sociedad. Y soy informática. Me apasiona la intersección de ambos aspectos, y en este momento estoy especialmente pendiente de los efectos en las libertades personales de los individuos que tiene la nueva hornada de tecnologías de la información y la comunicación. Desde que todos vamos con el móvil a cuestas y allá donde vas hay una red de datos: sea WiFi, sea una red personal (bluetooth), sea el dichoso GPRS; desde que es más barato un giga de disco duro que un paquete de pipas; y desde que parece ser que a todos nos ha dado por hablar en un mismo idioma que diría Gloria Estefan (XML) pues la cantidad de información nuestra que se captura, que se almacena, que se transmite y que se puede cotejar es impresionante.»
No me acabo de creer que hayan pasado ya dos años. En este tiempo hemos batallado duro por crear una conciencia de la importancia de la privacidad y el derecho a la intimidad entre la comunidad hispanohablante; por poner de manifiesto las tecnologías, productos y legislación que suponen un peligro para ese derecho; hemos escrito largo y tendido sobre RFID, sobre el marketing relacional, sobre el data mining, sobre la videovigilancia. Peleamos duro contra la directiva europea de retención de datos a finales del 2005. Nos indignó tanto el tema del pasaporte electrónico legible a distancia y crackeable que «nos tiramos a la piscina» y nos hemos puesto a traer carteras protectoras para pasaporte RFID (http://www.proteccionrfid.com); hemos sido testigos del nacimiento del Partido Pirata en España (http://www.partidopirata.es) y nos hemos afiliado a él.
A lo largo del camino me he encontrado a personas maravillosas que comparten conmigo este interés por no dejar que nos arrebaten uno de los derechos fundamentales de todo ser humano: la privacidad. Un montón de personas igualmente maravillosas pero más tímidas también nos visitan, aunque no dejen huella en forma de comentario. A todos los que visitáis «La Vigi», ocasional o frecuentemente, muchas gracias por la atención prestada.
¡Ah! Me olvidaba. Como regalo de cumpleaños nos hemos «agenciado» un dominio. Aunque la URL de blogspot sigue funcionando, esta es nuestra nueva dirección: http://www.lavigilanta.info
Lo leemos en El Mundo. Esto es una vergüenza. Mola mazo cómo los jueces se limpian el culo con las leyes si éstas entran en conflicto con sus ideas personales.
http://www.technologyreview.com/Infotech/18899/
En este artículo de la revista del MIT, Technology Review, nos ofrecen una visión excelente de las innovaciones (e ingenio) empleados en el diseño de la consola que está arrasando en el mercado, ganándole de paliza a la obesa PlayStation 3: la Wii de Nintendo.
Comentario off-topic, pero es que soy fanática 🙂
Esta semana la comenzamos con la noticia, sorprendente y abrumadora de que la empresa de Craig Venter patentó a finales de mayo la creación de vida sintética. Esto, y un reciente artículo que escribí (jobar, ya parezco Enrique Dans pero en versión Vigilanta) sobre la relación de México y los orígenes de la informática (Norbert Wiener desarrolló su trabajo en el DF; el concepto de cibernética surgió de su colaboración con el médico chihuahuense Arturo Rosenblueth), me han traido a la memoria el libro que más placer me ha proporcionado en los últimos tiempos: No será la Tierra, de Jorge Volpi. Es una novela histórica que nada tiene que ver con las de Matilde Asensi (cuyos libros, por cierto, sí me gustan. Del tipo del Código Da Vinci ya ni hablo, ese autor lo único que le hace a la historia es prostituirla). No será la Tierra narra la historia de tres mujeres excepcionales: una bióloga rusa, una alta funcionaria del FMI, y una informática que estudia el genoma humano en Celera Genomics, la empresa de… Craig Venter. Volpi maneja una prosa escueta y quirúrgica, construye la estructura de su novela al estilo de la de películas de Guillermo Arriaga y González Iñárritu (Amores Perros, Babel, 21 gramos) y se documenta de manera doctoral antes de soltar un dato, cita o efeméride en la trama de la historia, y no hay dato gratuito, porque ¿cómo comprender a una informática sin saber el origen de su ciencia?).
En resumen, si no habéis leido nada de Volpi, os animo a que lo hagáis.
Mal hecho:
– Te vamos a implantar este tag RFID.
– ¡Eso es una violación de mis derechos!
Bien hecho:
– Te vamos a implantar este tag RFID que también lleva teléfono móvil, reproductor MP3 y cámara digital.
– ¡Qué guay!
Bueno, ya es oficial. En mi empresa han decidido que bloguear en horas de oficina no está en armonía con las normas de comportamiento, así que nos han cortado acceso a ciertos sitios Web, como si Blogger fuese un sitio de porno. Menos mal que en Blogger se pueden enviar posts por correo electrónico, pero claro está, no se pueden poner muchas florituras.
Algún día se leerán un par de cosas sobre cómo funciona el trabajo en la sociedad de la información. Los que mareamos ideas más que papeles no dejamos de trabajar nunca, nunca, nunca, y quizás nuestro rendimiento sea superior mientras nos duchamos, que bien vestiditos y peinaditos en la mesa de la oficina, llegando antes de que llegue el jefe y marchándonos después, para que se vea que «sentimos los colores». Los trabajadores de la información trabajamos mejor cuanto más sabemos………… y sin pasar horas actualizándonos, en cuestión de pocos meses seríamos obsoletos. ¿Dónde mejor aprender que en el sitio más actualizado por naturaleza, Internet?
Los que trabajadores de la información a los que en teoría nos evalúan por objetivos cumplidos sabemos perfectamente cuándo podemos bloguear y cuando hay que cumplir una fecha límite para un trabajo. No, yo no creo que bloguear sea rellenar tiempos muertos mejor empleados en otros menesteres. Porque para postear un comentario te has leido antes 100, y en esos 100 que te has leído, seguro has aprendido unas cuantas cosas.
El fenómeno del botellón, un problema que no solamente afecta a la juventud española. En la foto, Aznar tras hacer una petición pública: «déjame que beba tranquilamente».
Bueno, ha sido casi un mes de descanso total, relajación y desconexión (con esta excepción) pero todo lo bueno abunda se acaba, así que mañana de vuelta al trabajo, al estudio… y al Google Reader, seguro rebosante de noticias y enlaces que comentaré aquí con mucho, muuucho retraso.
