Archivo de la categoría: censura

UK: la lista de personas a las que se denegó la entrada debido a ideología, publicada

La ministra de interior británica, Jacqui Smith, acaba de hacer pública la lista de 16 personas a las que desde Octubre se les denegó la entrada al Reino Unido por motivos ideológicos.

No es la lista que uno esperaría, poblada íntegramente de islamistas enfadados. Hay líderes del Ku Kux Klan, evangelistas estadounidenses con actitud agresiva ante el colectivo gay, racistas del mismo país como Michael Savage/Weiner (el que está atemorizando al país estadounidense con la alerta del amero y las revueltas que van a ocasionar «ya sabéis quienes», en referencia indirecta a todo no-blanco), extremistas judíos, colectivos neo-nazis… y claro está, un par de clérigos musulmanes radicales.

En palabras de Jacqui… «Venir a este país (el Reino Unido) es un privilegio. Si no puedes seguir las reglas que seguimos y los valores según los cuales vivimos, te deberíamos excluir de este país y, a partir de ahora, haremos públicos los nombres de las personas a las que excluyamos».

¿Es un caso de forzar el «donde fueres haz lo que vieres» o es un escandaloso patadón a la libertad de expresión? Yo creo que se trata de «justicia preventiva»… porque los personajes públicos mencionados iban a romper la legislación vigente en cuanto pusiesen los pies en Heathrow y abriesen la boca. ¿Pero entonces dónde está la presunción de inocencia? Esto abre todo tipo de preguntas que toca empezar a plantearse de modo calmado pero constante.

La efímera vida de la libertad de expresión en Internet, parte 2

safesearch
Si hace unas semanas me escandalizaba de lo fácil que es quitarle la posibilidad de editar la Wikipedia a un país entero, ahora me hago eco de lo fácil que lo tiene Google para limitar los resultados de las búsquedas que proporciona.

Acabo de toparme con SafeSearch, una opción de tu perfil de Google que te bloquea resultados con contenido sexual explícito para tus búsquedas.

Como nos decía hace unos días Versvs, tristemente lo que no aparece en Google no está en la red, porque la gente ya no escribe URLs en la barra de direcciones. Si quiere ver la página de la RENFE, solamente abre el Google, busca ese término y clica en el resultado mejor posicionado.

Así que lo tienen sencillísimo. De la misma manera que pueden bloquear resultados etiquetados con piiiip kaaak y otras cosas que distorsionamos para no herir susceptibilidades, ¡qué tremendamente fácil sería evitar resultados para términos como crack económico, cumbre de Seattle, pucherazo en las elecciones, y un largo etcétera!

La efímera vida de la libertad de expresión en Internet

Shock del sábado. Estoy consultando cierta información en la Wikipedia, observo una falta de ortografía, doy a «editar» para corregirla y… me topo con esto.

Este es el resultado del asunto Scorpions que ha llegado a la prensa esta semana. Resulta que los ¿moralistas? de la internet watch foundation han decidido que no les gusta la portada del disco «virgin killer» de Scorpions, y muy ¿consecuentemente? han incluido toda la Wikipedia en la lista negra de sitios de pederastia para el Reino Unido.

Una cosa es saber que los bloqueos son posibles. Que se dan en Cuba, en China, en Irán. Más fuerte es saber que el Estado español, a través de la LISI, se reserva el derecho de censurar si «puede haber impacto malo para la economía».

Pero ir a borrar una simple «s» en un artículo sobre historia naval china y ver que no te dejan… eso pone los pelos de punta.

Si algo gordo pasa de verdad en el mundo… no contéis con Internet para ningún tipo de organización.

Peligro, ¡¡blog ciudadano!!

Alucinante lo que estoy leyendo últimamente en la prensa española. De repente los bloggers la causa de todos los males de la humanidad. La causa de toda la desinformación, dice El País. Para Sarkozy, el presidente de la república francesa (y presidente «de turno» de la Unión Europea), la prensa de pago (y jerarquizada) es la única fiable. Para la Unión Europea, los bloggers deberían registrarse antes de vertir sus opiniones en la red.

Un peligro, oiga. Pero no así en abstracto como se hace entender en los enlaces del párrafo anterior. Porque los bloggers pueden hacer mucho daño. Lean si no este post en el blog (¿?) El Catalejo del periódico El Mundo en el cual explican que un maldito blogger difundió el «bulo» del infarto de Steve Jobs que hizo que el precio de la acción de esa empresa se desplomara «momentáneamente».

Las conclusiones emitidas en ese articulillo son dos: (1) Internet es la madre de los bulos. (2) La crisis ya está aquí.

Para mí, ambas falsas (la segunda quizá cierta, pero no relacionada con el corazón de Steve Jobs). La conclusión, que muchos venimos defendiendo desde hace mucho tiempo aunque sea en conversaciones de café, es que la bolsa hace unos cuantos años que ha perdido el oremus. Se inventó como un mecanismo de financiación para que las empresas pudieran invertir y crecer. Los inversores, por su parte, obtenían unas rentabilidades superiores a meter el dinero en el banco o debajo del colchón. Se suponía que los inversores decidían prestar a una empresa u a otra (es decir, comprar estas o aquellas acciones) según la confianza y seguridad que les inspirase la empresa en cuestión.

En la actualidad, esto no funciona así. Porque hay personas que gestionan cantidades ingentes de dinero y mediante «movimientos-hormiga» cada vez que hay micro-fluctuaciones consiguen que los fondos que gestionan ganen bastante, y ellos también ganan bastante por realizar la operación. Ya no hay inversores «fieles a una empresa», hay una peña de piratas arañando un centimito aquí y allá por acción (comprando y vendiendo miles y miles de acciones) todo el santo día. Intentando anticiparse al «mercado» en base a «información confidencial» o a «sensaciones» que son emitidas. En base a rumorología, vamos. Como hay gran incentivo en «ser el primero», el primero que se entera del rumor actúa, por supuesto sin tomarse el tiempo de confirmarlo. El primero que actúa realiza una pequeña modificación al «mercado», el resto actúa en consecuencia, y ya tenemos un efecto bola de nieve.

Así que no me jodan. Si alguien suelta un bulo por Internet sobre la salud de Steve Jobs y la acción baja, la culpa no es del que suelta el bulo (solo Steve Jobs se puede ofender por ello e incluso demandar por difamación o lo que sea), la culpa es que la bolsa está en manos de una panda de especuladores que cobran demasiado por el intercambio de papelitos al que se dedican todo el santo día.

Pero claro, mejor unámonos al clamor: crucifiquemos a los bloggers, a todos, así, en general.

Actualización: no le echo la culpa a estos tipos, sino a los poderes que tienen detrás.

La desaparición del estado del bienestar

Muchas veces enlazo comentarios de Versvs y los comento. Hoy no. Hoy es tan trascendente lo que ha escrito que lo copio y pego y os pido que lo leáis.

El estado del bienestar es una cosa un tanto compleja pero que, en cierta medida, tenemos todos en la cabeza: un estado del bienestar es aquel en el que las personas se dotan a sí mismas de una organización tal (habitualmente personificada en el Estado) que garantiza la protección social para todos los firmantes del pacto (incluso aquellos que aunque quisieran no tienen la opción a no firmar el pacto). Esta protección incluye prestaciones por desempleo, servicio de sanidad, acceso a la educación y a servicios sociales básicos, garantía de los derechos y libertades fundamentales.

En las últimas décadas no cabe duda de que si hay un modelo del bienestar en el mundo ese es el que se desarrolló en la Unión Europea tras la sangrante y atroz primera mitad del s. XX. Es evidente, sin embargo, que de un tiempo a esta parte este estado del bienestar está de capa caída y cada vez garantiza menos los derechos fundamentales (plazos de detención sin cargos cada vez mayores, espionaje estatal a los ciudadanos, cada vez menos derechos para la población -tanto inmigrante como oriunda-). Los signos y los movimientos en este ámbito son numerosos y se suceden de forma constante en el tiempo.

Del empobrecimiento gradual de la población, debido a un aumento del coste de la vida (alimentos, vivienda -tanto en propiedad como en alquiler-) muy por encima del aumento salarial paralelo, a la imposición de un sistema altamente disciplinario, el aumento de la jornada laboral hasta las 65 horas, la reducción de nuestra privacidad, la eliminación del secreto de las telecomunicaciones, y el paso al siempre vigilados. Todo ello pasando por una reducción progresiva de los servicios sociales (con una sanidad privatizada encubierta, con una educación instrumentalizada y una justicia a las que el Estado no dedica en absoluto los recursos necesarios -para que así se convierta en un arma aplicada de forma arbitraria contra aquellos a quienes interese). Y podría seguir con bastantes ejemplos que muchos de ustedes ya conocéis.

Y entonces llegó la crisis. La principal herramienta del poder para imponer medidas que de otra forma serían rechazadas sin dudarlo. Tú ves crisis ellos ven ocasión de hacer negocio a costa de lo que nos pertenecía a todos.

Europa, esa que los euronacionalistas (y a esos les tengo dedicado una reflexión que espero depurar prontito) ven como una entidad civilizada y pacífica, tiene en su currículum muchas de las más atroces guerras que el mundo ha visto. Y estas guerras del s. XX surgieron de las miserias sociales a las que masas de personas desprovistas de toda condición de ciudadano fueron empujadas; surgieron de la radicalización de la política que sólo viene aparejada del miedo a morir de hambre. Y las consecuencias fueron grandes: la instauración de los «documentos de identidad nacional» (en España, por ejemplo, fue introducido durante la dictadura fascista del general Franco) y el cerrojazo a las fronteras y a los movimientos migratorios: es decir, de las crisis de primera mitad del s. XX nació un mundo con fronteras mucho más rígidas y controladas, y con ciudadanos mucho más controlados también dentro de las fronteras.

Mientras tenemos la tendencia a observar Europa como algo estático, ésta está evolucionando rápidamente hacia una sociedad en la que las decisiones no se toman de forma asamblearia (de hecho, las instituciones de poder en la UE no son democráticas) sino por coerción. De la sociedad democrática a un régimen post-democrático, coercitivo y apoyado en la disciplina y el control ejercido sobre las personas.

A la crisis económica de la que tanto se habla, y que muchos comparan ya con la gran depresión del año 1929 que dio alas y disparó definitivamente el fascismo europeo del s. XX, hay que unir sin dudarlo ni un momento el continuo recorte de libertades en Europa y las llamadas xenófobas y racistas, que se producen ya desde la política masiva y que ha perdido el miedo a expresar su racismo y su xenofobia a cara descubierta. Frente a un mundo que gracias a Internet necesita cada vez menos de las rancias estructuras «en corralito» en que se han convertido los diferentes estados, el estado mismo reacciona de forma virulenta y excluyente, haciéndose valer, temeroso de perder su excesivo poder si nadie le hace caso. Temeroso de quedarse en casa el sábado porque nadie lo llame para salir; temeroso de que la gente busque otras cosas diferentes al control estatal de la vida pública y privada.

En el contexto en que occidente afronta una de sus últimas grandes crisis siendo la referencia mundial, hay que volver a considerar las posibles consecuencias que una verdadera globalización, en la que además del dinero las personas hubieran podido moverse libremente por el mundo en los últimos treinta años, habría tenido. Con una ciudadanía europea que no hubiera desaprovechado la oportunidad de llevar a Asia y África mucho más que la libertad para los mercados: la libertad para las personas que viven allí.

Eso nunca sucedió y occidente (Europa, Estados Unidos, Canada, Australia) pagarán carísimo su desdén hacia los ciudadanos de los países en desarrollo, pagarán caro no haberles ayudado cuando lo tuvieron en la mano.

Hoy mismo, en pleno vórtice del hundimiento bancario-demagógico, hemos sabido que la ONU apoya una iniciativa para cambiar los protocolos que rigen la red y que se dificulte/elimine el anonimato en la red. La iniciativa, por supuesto, está apadrinada por China (miembro del consejo de seguridad permanente de la ONU) y parece gozar del respaldo del resto del consejo de seguridad permanente; ya se pueden leer, sin embargo, las primeras reflexiones de rechazo desde el ciudadano de a pie. Está claro que no va a ser la maquinaria de la UE quien se oponga, después de habernos sisado el (otrora sacrosanto) secreto de las telecomunicaciones. Por supuesto, para conseguir esto proponen rediseñar la web, y nosotros ya conocemos dónde se esconde el peligro de rediseñar internet.

¿Cómo habría sido un mundo en que desde 1989 (caída del muro de Berlín y sucesos de Tiananmen), occidente se hubiera esforzado por llevar la democracia no sólo a Europa del este sino también a China? No lo sabemos, pero podemos estimar que quizá tendríamos otras cartas en la mano. Cómo podrían ser si no siguiéramos prestos a salir vestidos de camorrista a mirar mal a todo el que no es como nosotros?

Es difícil jugar a las adivinanzas y no lo haré. Me quedaré mejor en lo que tenemos en la mano. Perdimos el tiempo juntando pitos y el Estado, organizado, ya no quiere mus. Hay que jugar con lo que tenemos o dejar la mesa, y ya saben que jugador de chicas, perdedor de mus. Si de las crisis del s. XX nacieron los DNI, la Stasi, la KGB y las principales agencias de inteligencia europeas y norteamericana, ¿qué no podrá salir de la deriva autoritaria de este occidente podrido?

Este es un post cargado de futuro, de cosas que aún no han sucedido. Pero es que cuando escribimos sobre el futuro lo hacemos para que éste no suceda. Orwell no escribió 1984 para que nosotros lo viviéramos, por decirlo de alguna forma, sino para evitarlo; seguramente Leif GW. Persson tampoco escribió el declive del estado del bienestar para acelerarlo, pero ahí está su obra. A ver si esta vez tenemos más suerte.

[Por cierto, la petición de China a las Naciones Unidas llega en el momento justo, esta semana se vota en el europarlamento el paquete telecom por el que protestan cada vez más personas y organizaciones y que amenaza con poner internet bajo riguroso y férreo control.]

(Original: La desaparición del estado del bienestar)

Las enmiendas-torpedo contra Internet de la EU matan a la Sociedad de la Información

RIP Sociedad de la Información

Me da una gran tristeza tener que anunciar que ayer, siete de julio de 2008, falleció la Sociedad de la Información, víctima de un torpedo lanzado por el Parlamento Europeo.

Estas enmiendas a la Directiva Europea de Comunicaciones (el torpedo) dan absoluto control a los burrócratas, capaces incluso de retirar de por vida el acceso a Internet a los que se porten mal «según la autoridad competente». En la Sociedad de la Información se supone que Internet es una «commodity» (bien de primera necesidad) como el agua o la electricidad. ¿¿Os imagináis una condena judicial a que «te corten el gas de por vida»?? (Y por favor, tomemos estas palabras en contexto. A alguien que pone una bomba en un tren o que le da 240 puñaladas a un estudiante de microbiología en Londres, yo no le cortaría Internet, le cortaría otras cosas que duelen mucho más)

La excusa de hoy para tanta estupidez aprobada por europarlamentarios cuyo sueldo sale de mis (y tus) impuestos, es la dichosa «piratería» (su término, no el mío), pero lo que han aprobado les da las llaves para limitar ¿el intercambio de ideas incómodas para ellos? ¿el intercambio de herramientas y conocimiento que no se ajuste al orden establecido? ¿Cortarán Internet a todos los irlandeses simplemente por haber tenido los huevos de no dejar que les metiesen la rechazada Constitución Europea, tras simplemente haberle cambiado el nombre a tratado de Lisboa, por detrás y doblada?

O más claramente para que veamos el doble uso de estas enmiendas a la directiva… si ahora yo me pongo a usar Internet para organizar una huelga paneuropea en contra de esa otra estúpida ley que dice que será legal que te hagan trabajar 65 horas semanales pagándote solamente 40, ¿¿se pondrán a buscarme canciones de Alejandro Sanz («la música se muere y necesito plata para mi colección de Mercedes-Benz») en el log de actividad del eMule para cortarme Internet y así «desactivarme»??

Estoy cabreada.

(imagen cortesía de Arkano Nephilim)

In an absolut world…

La marca de Vodka Absolut ha bordado su última campaña publicitaria en México. Para ella han utilizado el mapa de la región de antes de 1848, cuando México perdió casi la mitad de su territorio (California, Arizona, Nuevo México, etc…) a manos de Estados Unidos.

La respuesta en EEUU no se ha hecho esperar. Absoluta indignación. Llamadas a boicotear el producto. La campaña ha sido retirada, disculpas emitidas al otro lado de la frontera.

Pero a mí me parece la campaña más efectiva que jamás se haya visto. ¡Seguro que las cifras de ventas lo demostrarán!

Todo lo que siempre quisiste saber sobre censura en Internet… pues ya lo puedes leer

En El Mundo han publicado un artículo del abogado Carlos Sánchez-Almeida en el que explica de manera muy detallada, pero comprensible para no-abogados, las leyes que aplican al asunto de la censura o control de contenidos publicados en Internet.

Pone de manifiesto que las leyes vigentes son obsoletas, pues solo tienen sentido para ediciones en papel. Lo único vigente es la trasposición en nuestra legislación de la directiva europea 2000/31/CE (cubierta por la Ley de Servicios de la Sociedad de la Información y de Comercio Electrónico).

 Me quedo con estas dos ideas:

  • La censura solamente la puede ejercer un organismo público. Así que si yo borro comentarios de este blog (o La Vanguardia Digital hace lo mismo), no es censura, es «aplicar la línea editorial».
  • Un contenido fuera de lugar es responsabilidad del administrador del Web donde se publicó solamente si es consciente de que el comentario está rompiendo alguna ley vigente y no hace nada al respecto.

Interesante artículo. Incluso diría que debería ser lectura obligada para los que tenemos un blog con comentarios abiertos.

El enlace al artículo: Libertad de expresión: todo tiene un límite.

Ayuda a Fouad, el «rey de Marruecos» de Facebook

Seguro que os enterásteis de lo de aquel chaval que arriesgó su libertad probando los límites de la libertad de expresión en Marruecos, y la perdió.

A Fouad Mourtada no se le ocurrió otra cosa que abrir un facebook, claramente humorístico, imitando al rey de Marruecos. El resultado: tres años de cárcel.

Aquí en España tuvimos un episodio similar con unas caricaturas del heredero de la corona y su esposa. Los dos humoristas fueron juzgados y declarados culpables, pero en lugar de cárcel se les conmutó la pena por un pago de unos cuantos miles de euros.

Un ejemplo de por a qué los intentos de censura en la era Internet les suele salir el tiro por la culata: una portada que sería vista a lo sumo por las decenas de miles de seguidores de El Jueves, se publicó en todos los periódicos del mundo y alcanzó a millones de personas. Además, el prestigio de la «ejemplar transición española» se ensució un poco bastante dado este vergonzoso caso de censura en España.

Dejemos de hablar… tres años en la cárcel por un chiste no es agradable. Lo menos que podemos hacer desde nuestros sillones es firmar la petición por la libertad de Fouad.

Link: http://www.helpfouad.com/