La NHS, centro de la polémica por la reforma sanitaria en EEUU

La bomba que le exploto en los morros a Hillary Clinton hace un par de décadas esta a punto de estallar con Obama. La reforma del sistema de salud, haciéndolo de cobertura universal, pisa demasiados intereses económicos en el sector privado.

Los reacios al cambio se han agarrado la NHS inglesa como contra ejemplo: demoniaca y orwelliana, porque en base al costo pueden decidir si te curan o te mueres.

Como si las mutuas privadas no hiciesen todo lo posible por incrementar sus beneficios y para ello te investigan a fondo para cancelar la cobertura cuando contraes una enfermedad grave y de tratamiento caro. Bah. Cuanta hipocresía…

Por qué las patentes de software son muy mala idea: ejemplo

Las patentes de software son muy mala idea, es algo que se aguanta con pinzas y lo que pasa cuando algo no es lógico (es decir, robusto, pero en el mundo de lo intangible) es que se cuela el viento por todos lados.

Leo en Abadía Digital que una empresa estadounidense de cuyo nombre no quiero acordarme (ni puedo, porque es desconocida) ha logrado patentar el podcasting. Bueno, lo que han patentado es «un sistema que permite publicar de modo periódico contenido multimedia», pero blanco y en botella, podcasting. Esta empresa no ha tardado mucho en anunciar a los 4 vientos que han obtenido dicha patente y que de ahora en adelante quien quiera publicar un podcast tendrá que pasar por caja (pagarles derechos) o atenerse a las consecuencias (de que los lleven a juicio por usar algo patentado sin obtener su consentimiento).

O sea: me junto con mis 4 amigos abogados, me lío a escribir peticiones de patentes de cosas que ya existen, y si «alguna cuela» monto una ventanilla de cobro por eso que acabo de patentar ¿¿¿pero que ya existe???

Es lo que pasa con las cosas que no tienen ni pies ni cabeza, que enseguida se puede encontrar el «agujero» que te permite explotarlas, con efectos secundarios muy negativos sobre la innovación: si nadie revoca esta la concesión de esta patente en concreto, ¡¡¡¡ADIOS AL PODCAST!!!! y a todas las posibles aplicaciones benéficas que de él se pudieran lograr.

Swindon mola: prohiben los radares de control de velocidad

La ciudad inglesa de Swindon mola bastante: desde su ayuntamiento han tenido la osadía de desmantelar cinco radares de control de velocidad. Dicen que no valen para nada, y los han sustituido por algo que les resulta más útil: se recicla la cámara y el sensor de velocidad, pero en lugar de poner un multazo, a quien va rápido se le enciende un cartel luminoso donde se le dice a qué velocidad va y se le invita a frenar.

He pasado por muchos cartelitos de estos últimamente y son infalibles, oiga: a la que el rabillo del ojo ve ese aviso color rojo encenderse, pisas el freno quieras o no. Eso salva a un niño que corre tras su pelota y se te cruza por delante. Una desagradable carta con el multazo quince días después, no.

En todas partes cuecen habas

Lobbies. Pagos a partidos políticos. En España creemos que es cosa exclusivamente nuestra porque nos sentimos los reyes del pelotazo. Pero no, hijos, no. Lean si no esta noticia: el partido conservador británico parece ser que va a ganar las siguientes elecciones al parlamento de paliza. Y les está lloviendo dinero, «donaciones», de empresas de todos los sectores.

En todas partes cuecen habas. Solo que ellos son más hipócritas.

Gurú del marketing por móvil, más guapo callado

Conocen aquel chiste de una chica guapa-guapísima en una barra de bar. Llega un tipo y empieza a hablarle. Ella, ni caso, no le contesta, solo sonríe. El tipo se mosquea y le dice aquello de «por qué no me hablas» y ella, con una voz de pito insoportable, le replica «¿pa qué, pa cagal-la?» Pues lo mismo el gurú del marketing por móvil, Sixto Arias, en entrevista a La Vanguardia. Si no, miren qué final apoteósico:

LV: Hay muchas personas a quienes no les gusta que la tecnología se meta tanto en nuestras vidas…
SA: Entiendo que la gente rechace los automóviles porque contaminan, hacen ruido y no hay quien aguante los cláxons. También entiendo que la gente rechace las fábricas porque contaminan, hacen ruido, huelen mal, etcétera. Pero un rechazo a la tecnología solo lo puedo explicar por vagancia: usted es un vago, no quiere adaptarse a los nuevos tiempos, usted es un reaccionario y quiere anclarse en el pasado, cuando las tecnologías lo peor que le van a dar es mayor calidad de vida. Puede incrementar su tiempo de ocio, irse a vivir a un valle precioso, oyendo a las vaquitas y las ovejas y bajarse a la gran ciudad una o dos veces a la semana para tener reuniones.

Aquí no somos neoluditas, y estamos a favor de la tecnología. Pero de la misma manera que nos hartamos de decir que la tecnología no es mala per se, es igualmente cierto que la tecnología no es buena por definición: es neutral, depende del uso que se le dé. Te haces adicto al móvil y a partir de ese momento el Estado (o quien pueda pagar por esos datos en el mercado gris oscuro o negro) puede conocer tu ubicación, tus comunicaciones, si estás en Internet, tus hábitos de navegación, con ello tu perfil personal, tu ideología, quiénes son tus amigos, tu orientación sexual… con ello te pueden pasar muchas cosas malas. Si estás forrado, esta información es suficiente para que te secuestren, para que te agredan, si eres un activista y eres una supuesta amenaza al orden público (ojo, que no estoy hablando de criminales, sino de activistas) te pueden llegar una noche a casa, detenerte y encerrarte en una cárcel y lanzar la llave… o simplemente, tu proveedor de telefonía móvil te puede coser a putos anuncios que ni te van ni te vienen pero te molestan profundamente, ya sea de sus productos o mediante un acuerdo con una empresa de marketing por el móvil, precisamente como la del señor Sixto. Que hubiese estado más guapo si no hubiese contestado esa última pregunta en la entrevista.

La declaración de los derechos fundamentales digitales… secuestrada

El gobierno francés, capitaneado por su ministro de defensa (!!) se ha auto-adjudicado la tarea de redactar los derechos humanos, versión digital. Os dejo el link y una reflexión a raíz del primer punto:

1. Toute personne a le droit d’accéder et d’utiliser librement le réseau Internet, neutre et ouvert, sous réserve de ne pas porter atteinte à l’ordre public et aux droits d’autrui. (todo el mundo tiene el derecho a acceder y utilizar libremente la red de Internet, neutra y abierta, siempre que no se afecte al orden público y a los derechos de otras personas)

Mhhh. Muerta antes de nacer, y ahí va con un par de ejemplos recientes: si los uigures usan Internet para dar testimonio de una matanza a manos del ejército chino, cuya misión es mantener el orden público, ¿están incumpliendo con este punto? ¿qué decir de los iraníes que usan twitter para quejarse de «tongo» electoral y de la represión a la que están siendo sometidos por las «fuerzas del orden» de su país?

Si «ellos» se están poniendo a redactar estas cosas, es hora de que «nosotros» hagamos la versión que sí es compatible con la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

Spinvox: los enanitos existen

¿Nadie ha pensado que dentro de los ordenadores hay «pequeños hombrecitos de verde» que a escondidas y de modo muy eficaz hacen lo que les pedimos y nos ofrecen el resultado?

Spinvox es una empresa que ofrece un servicio de conversión de voz a texto (uso habitual: te llaman al móvil y Spinvox te convierte lo que te digan en un SMS), según su publicidad, usando 60 algoritmos patentados. Pues se ha descubierto que la transcripción en realidad es realizada por operadores de call center ubicados en Filipinas y Sudáfrica.

Hoy con el tema de Spinvox se ha demostrado que los «enanitos» existen. Hay personas de verdad escuchando las llamadas de los clientes de Spinvox. Sutil diferencia, y abro el debate: ¿es lo mismo que una empresa y 60 algoritmos tengan acceso a tus llamadas y guarden copia de las transcripciones (potencialmente legibles) a que sea 100% seguro que alguien esté escuchando tus llamadas y después las transcriba?

Tecnologías de la información y la comunicación, libertad individual, derecho a la privacidad. ¿Cómo lograr que los avances en lo primero no afecten negativamente ni a lo segundo ni a lo tercero?