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Open plan offices…

«Open-plan offices have been found to reduce productivity and impair memory. They’re associated with high staff turnover. They make people sick, hostile, unmotivated, and insecure. Open-plan workers are more likely to suffer from high blood pressure and elevated stress levels and to get the flu; they argue more with their colleagues; they worry about coworkers eavesdropping on their phone calls and spying on their computer screens. They have fewer personal and confidential conversations with colleagues. They’re often subject to loud and uncontrollable noise, which raises heart rates; releases cortisol, the body’s fight-or-flight “stress” hormone; and makes people socially distant, quick to anger, aggressive, and slow to help others.»

Susan Cain

Lo mejor de la muerte de Google Reader: ¡¡¡un «buzzword»!!!

IWC

Esta semana muchos hemos comentado la «muerte» de Google Reader (algo menos el abandono de Google de ciertos estándares libres), y se ha inciado una avalancha de comentarios y evaluaciones sobre gestores alternativos de feeds RSS.

Creo que paso demasiado tiempo con mis compañeros de marketing y business development, porque lo mejor que ha surgido a raíz de todo esto es… un palabrusco huero, un «buzzword»: Indie Web Movement. Me parece un nombre genial. ¿Qué hay detrás de ello?

Hace ya un buen rato que algunos estamos hablando del peligro inherente a darle demasiado poder a ciertos proveedores en Internet. Un buen artículo al respecto es este en la pedia de Versvs sobre recentralización. En esta casa hemos dado explicaciones más pedestres y fragmentadas de lo mismo: Un cielo con miles de nubes, Google y el café, Guante recogido: ¡Adiós Feedburner by Google!, etc. etc.

Todo ello pasa por defender retomar el control a cambio de «un poquito más de trabajo». Hospedar nosotros mismos ciertas aplicaciones de software libre y hacer algo de «bricolaje» de copy & paste para que nos den la funcionalidad que requerimos.

La gran alegría de hoy al leer sobre el Indie Web Movement (movimiento Web independiente-o modernillo o gafapasta-) en un artículo de Wired (sobre alternativas libres para If This Then That) es que eso del bricolaje copy & paste es un nombre mú cutre y nadie se iba a apuntar a hacerlo… ¡pero a la Indie Web Movement es hasta sexy hacerlo! 🙂

¿Qué gafas prefieres?

Ayer los periódicos nos mostraron la foto de Sergei Brin en el metro de Nueva York portando un prototipo de gafas inteligentes de Google.

En la BBC nos topamos con esta otra noticia: investigadores japoneses presentan las gafas de la privacidad. Son unas gafas que logran que los algoritmos de detección de facciones no funcionen. Ya saben, el «taggeado» automático en Facebook cada vez que un amigo tuyo sube una foto en la que apareces.

¿Cuáles creéis que tendrán más éxito? 🙁

¿Usas LinkedIn para iPhone? Mala idea. Envía datos de la agenda a sus servidores

Vía Versvs me encuentro con esta perla: investigadores de Tel Aviv descubren que la aplicación para iOS de LinkedIn accede a la agenda y envía información de las reuniones a sus servidores.

La noticia ha llegado a la sección «noticias del día» de la versión Web de la aplicación social en cuestión.

A mí la verdad me daría vergüenza.

We are at war: ¡saquemos al país (y a la profesión) adelante!

Con este post nos unimos a la campaña #weareatwar

Mi pequeño granito de arena viene desde el ámbito corporativo. Primero os comparto una inquietud (en realidad, algo que me molesta bastante – intentaré no ser demasiado cínica, porque la campaña va precisamente de no serlo) y después la manera de darle la vuelta a la situación usando elementos que están totalmente en nuestras manos. Ahí va…

La situación

Escojan una multinacional al azar. Vayan al Org Chart, identifiquen al CIO (chief information officer, o vicepresidente de informática, como prefieran), búsquenlo en Linkedin y léanse su perfil. Es prácticamente seguro que el tipo o tipa en cuestión NO tiene un background técnico, y si lo tiene, seguro que no es en tecnologías de la información. Directores de ventas, de marketing, más típicamente contables/controllers… Muchos de ellos jactándose de no tener ni piiip idea del área que (supuestamente) dirigen, orgullosamente afirmando que no saben lo que es un servidor, ni tienen por qué saberlo, son los que rigen nuestros destinos. It’s all about providing value to the business, baby. También rigen nuestros objetivos. Nuestras prioridades. Nuestras deadlines. Impossible is nothing. Siendo conservador no se llega a la cima.

El análisis

LA CULPA ES NUESTRA. Nuestra. Nuestra. Solo nuestra.

He conocido a informáticos que conocen mejor que el propio área de negocio sus procesos de trabajo (ya saben, si tú eres quien programa la herramienta de gestión, has de conocer el detalle hasta el último punto y coma) y sin embargo, es difícil, bordeando en imposible, que alguien salga de un departamento de informática y pase a liderar un departamento operativo (o comercial, o de marketing, o de lo que sea). He de añadir que para acceder a puestos ejecutivos (y VP de informática lo es), una multinacional requiere personas con una exposición lo más amplia posible a todos sus ámbitos de actuación. De ingeniero en una planta de producción a vendedor técnico, a jefe de ventas, a country manager (con responsabilidad sobre una cuenta de resultados), a director de algo, a vicepresidente de lo otro – ese es un plan de carrera típico de ejecutivos. Programador a analista a arquitecto a jefe de departamento a vicepresidente de informática es más raro que encontrar un gorila blanco. Lo descartaremos como una opción de hacer carrera hasta la cima. Y no me parece ilógico. Un puesto ejecutivo es mucho más sobre politiqueo, sobrevivir rodeado de tiburones, tener una buena visión holística de la organización, que sobre excelencia en un área en particular. Para proporcionar esa excelencia que solo da el talento y la experiencia tienes a tus subordinados. Que no tienen ni tu bonus, ni tu cochazo, ni nada de esos símbolos de estatus que marcan a un ejecutivo.

Los informáticos tenemos un problema de actitud. Nos pirran los cacharritos, nos gusta lo que hacemos. Muchas veces no nos sentimos cómodos (para ser justa, debería decir TAN cómodos) haciendo tareas para las que NO tenemos cualificación específica. Somos profesionales de la informática, nos gusta diseñar, analizar, construir, y pensamos que es ahí donde podemos prosperar a base de excelencia. Lógico, ¿no? Pues no… Pero hasta que no lo entendamos, no nos “tiraremos a la piscina” cuando pasan por delante de nuestras narices oportunidades que nos sacarían de nuestra zona de confort.

Consejo número uno: Aprende lo más posible sobre la empresa a la que trabajas. Nada de “un SAP es un SAP ya sea en una yogurtera como en una automotriz”. Y si se da la oportunidad de pasar un tiempo fuera de Informática… NI TE LO PIENSES.

Vale, ya estás fuera. Estás en el mundo real. Pero mucho cuidado. Porque nosotros hacemos bien cosas que nadie más sabe hacer. Por eso, etiqueta al canto. Llevas Informático escrito en la frente con tinta indeleble (aunque ahora seas jefe de logística). Eres el que arregla PCs, el que sabe qué piip le pasa al email hoy, la persona a la que “pedir un favor” antes de llamar al infame departamento de Informática para reportar un problema.

Consejo número dos: DESLÍNDATE de la informática. Intenta, con mucho tacto, eso sí, no convertirte en el departamento de informática encubierto. Sin ponerte borde, no des nada de soporte a no ser que sea algo tontísimo. Más: cuando haya un problema, muérdete los labios y no des el diagnóstico resultado de la ingeniería inversa que has hecho en tu cabecita (veo que me están enchufando 15.000 parches de seguridad en mi ordenador esta mañana, seguro que lo lentorro del sistema es porque se lo están haciendo a todos los demás y están colapsando la línea. VERBOTEN! FORBIDDEN! ¡PROHIBIDO! ¡No abras la boca!). Y no, por el amor de Dios, NO HAGAS INFORMES atacando directamente a la base de datos con tus credenciales antiguas de técnico. Ni se te ocurra hacer “un Access rápido” para semi-automatizar un proceso manual que te toca las narices. Y si lo haces, hazlo en secreto, hazlo para ti. Pero que no se enteren. Si no sigues estos consejos, ese cartelito en la frente no se te borrará jamás, y olvídate de cualquier posibilidad de prosperar. Porque, y esto es importante, si estás haciendo de “informático encubierto” entonces no estarás haciendo lo que se supone que tienes que hacer como “jefe de logística”, y estos objetivos son los que te llevarán a tu siguiente escalón profesional, no “las castañas tecnológicas que le saques al departamento”.

Ya estás en un puesto de responsabilidad. Ya te has acreditado como una persona de experiencia, polivalente, disciplinada y que conoce al dedillo las reglas de negocio. Eres director, vicepresidente… directivo. Aquí haznos a todos un favor. MUESTRA ORGULLO FRIKI. Ahora sí, utiliza todo lo que sabes. Probablemente a estas alturas del partido eres incapaz de escribir un “Hello World” en Java, no te acuerdes exactamente de las fórmulas que te dan el espacio total de disco en un RAID 5, pero seguro que entiendes los conceptos y la complejidad de todo el “hype”, toda la palabrería de gurú con la que los ejecutivos se sienten cómodos. Sabes lo que es el Cloud Computing. Sabes lo que es Big Data. Sabes lo que es SaaS. M2M, Internet de las cosas, qué sé yo. La importancia de los estándares. Sabes identificar y evaluar los pros y los contras tanto del lado de negocio como del lado técnico. Destaca, brilla, toma decisiones acertadas. SAL DEL ARMARIO COMO TECNÓLOGO. Sé faro de tu organización, sé ejemplo para los informáticos que van subiendo. Solo entonces, solo si surgen muchas personas con este perfil y trayectoria, podrá la profesión informática dignificarse en el entorno empresarial.

¿Y sabéis qué?

ESTÁ TOTALMENTE EN NUESTRAS MANOS.

Tintero enorme

Google Googles. Facebook Timeline. Salida a bolsa de la empresa de Zuckerberg. Legislación sobre el derecho al olvido en Internet. Comentarios a favor y en contra, incluídos los de Vint Cerf. Ley Sinde-Wert. ACTA, SOPA, PIPA. Terrorismo de Al Qaeda en Francia y Sarkozy usándolo como excusa para la monitorización de Internet. Los ingleses aprobando legislación similar. Y el colmo: Siri chivándole a Apple todo lo que le soplas al oído en la intimidad… Tantas cosas sobre las que podía haber escrito y no lo hice. ¡Este tintero se me está haciendo enorme!

GNOMAD2, o de cómo el software libre puede darte… libertad

Creative Zen Micro reproductor de música digital
Este es un caso muy práctico, muy concreto y con implicaciones en la billetera de cómo un proyecto de software libre te puede salvar de una situación de obsolescencia forzada, algo muy típico en la industria de la electrónica de consumo actual.

Hace ya 7 años me compré mi primer reproductor de música digital. Es un ZEN Micro de Creative. Es naranja, es pequeñito, tiene un disco duro de 5GB y se le puede cambiar la batería (detalle con mucha importancia éste, ¡intenten hacer lo mismo con un iPod!). Lo he tenido abandonado en un cajón durante un par de añitos porque un día forcé y el «jack» de los auriculares y lo estropeé. Afortunadamente este año Jordán me lo arregló (con una aguja, un soldador, un poco de paciencia y mucha habilidad). ¡Genial! Ahora lo uso para poder escuchar toda la música que tenemos en digital a través del equipo Hi-Fi que me acompaña desde hace una pila de años (no pienso renunciar a la calidad de sonido del amplificador Sherwood o los altavoces Wharfedale sólo por ganar un puerto USB).

El único problema es que el ZEN Micro usa un protocolo dedicado y un software específico para transferirle música, es decir, no se puede «pinchar» en el ordenador y utilizarlo como si fuese una unidad de almacenamiento externa más. Funciona «a la iPhone»: necesita «su iTunes». Pues bien, el «iTunes» del Creative ZEN Micro se llama Creative MediaSource, solamente se puede obtener cuando te compras el dispositivo (¿¿dónde está mi CD??) y, como el producto está descontinuado desde hace ya un ratito, su software no se actualiza y no funciona ni con Windows Vista ni con Windows 7. Vaya. El propietario de un Creative ZEN Micro que funciona perfectamente no puede renovar su música a menos que utilice un sistema operativo obsoleto que tiene 11 años.

A eso le llamo yo tener tu libertad recortada: no puedes usar algo que está en perfectas condiciones, estás obligado a comprarte un reproductor de música digital nuevo.

Afortunadamente, la comunidad del software libre tiene algo más que ofrecer. Muchos de los programas de gestión de música usados en el entorno Linux implementan el protocolo MTP (utilizado por el ZEN) y, al contrario de lo que pasa con la aplicación Creative MediaSource, no se descontinuarán ni se les dejará de dar soporte debido a políticas de obsoletización de producto de una empresa concreta.

Lo que mejor funciona para mi Creative ZEN Micro es GNOMAD2. Es una aplicación dedicada exclusivamente a la gestión de la librería digital del reproductor, es ligera, sencilla de usar… y hay personas generosas que postean la solución a los problemas que una se puede encontrar con ella. Ahí van las instrucciones si te encuentras con un error «usb_set_configuration: operation not permitted».

¡Larga vida al software libre! Hoy soy un poco más libre gracias a él. Y mi reproductor MP3, ni te digo 🙂