Estoy en proceso de resucitar este blog y resto de publicaciones que llevaban un largo tiempo agonizando debido principalmente a mi poca dedicación, y en segundo lugar al decrépito entorno de hosting que GoDaddy proporciona hoy en día.
Estas son las cosas que han colmado el vaso de mi paciencia y la han hecho más fuerte que mi apatía:
- CPanel (ausencia de). El panel de control propietario de GoDaddy es incómodo y más lento que el caballo del malo. Daba una pereza tremenda hacer cualquier cosa: básicamente, hacías click en cualquier sitio y para cuando el panel daba respuesta, ya se te había olvidado lo que estabas haciendo.
- Falta de reacción ante la irrupción de Let’s Encrypt. Dicho de otro modo, mantener una oferta de certificados SSL carísma (90 euros anuales) para sitios Web no profesionales como éste, cuando ya hay una entidad de prestigio como la Fundación Mozilla que los proporciona gratis, no es de recibo. Gestionarte un Let’s Encrypt sin poder usar CPanel es prácticamente imposible. Y la decisión de Google de quitar prioridad en su algoritmo de ranking a sitios que no usen https es la puntilla. Vergüenza debería dar a los «business devs» de GoDaddy de no haber detectado la oportunidad del «camino del medio» que sí ha percibido e implementado Hostinger: haz que sea fácil gestionarte tú misma y de manera gratuita los certificados SSL de Let’s Encrypt, pero a sabiendas que hay que hacer tareas de mantenimiento cada 90 días para que sigan vigentes, ofrece un producto de pago de precio ajustado que le garantice al cliente que su certificado esté siempre actualizado y funcional. Por 13 euros te desentiendes de ese asunto de por vida mientras tengas tu sitio hospedado en Hostinger. Y 13 euros cubren de sobra el esfuerzo de automatización de esa gestión. Es un caso de una categoría de «product and service offering» que yo llamo «BusinessDev DevOps».
Así que, como ya he anticipado en el punto anterior, ahora estoy con Hostinger. Todo más fácil, más rápido (incluida una opción de deploy automático desde repos Git), una mejor experiencia. Los lituanos me han vuelto a despertar la curiosidad por ver cómo se adaptan los servicios de hosting a la era del Cloud, y el gusto por «trastear».
Sveiki ir ačiū, Hostinger!